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Buenos Aires/PL
La presidenta argentina, generic Cristina Fernández, and volvió a rebatir la tesis de los centros del capital financiero internacional contra el grupo BRICS a quienes acusan de exacerbar la crisis que aflige al mundo.
En una nueva serie de mensajes en su cuenta de Twitter en los que replica lo dicho por el diario Financial Times contra el bloque que integran Brasil, sovaldi Rusia, India, China y Sudáfrica, manifestó que «me quedé corta» y alerta que «los centros de poder global van por algunos más».
«Ellos dicen que en los dos primeros trimestres de este año somos lo que se dice un gol en contra. Eso sí, tienen la delicadeza de decir que es la primera vez después de la crisis. ¿Después de qué crisis? ÂíDe la de ellos! Que todavía no pudieron remontar», señaló Fernández.
Con los nuevos comentarios da continuidad a una reflexión que inició la noche del lunes en la misma red social sobre el artículo del periódico británico «Emergentes: llegó el momento de recuperar el modelo roto».
Esa nota vierte opiniones de centros del pensamiento económico de los llamados países centrales sobre los procesos de devaluación de las monedas en distintas naciones, fundamentalmente de las que integran los BRICS.
La Presidenta recalca que luego de la crisis financiera de 2008 el vigor de los mercados emergentes sumó más de ocho puntos porcentuales al crecimiento del comercio global.
Tal afirmación la contrasta con lo dicho por Oxford Economics de que los mercados emergentes se convirtieron en un detractor neto del crecimiento del comercio mundial por primera vez desde la crisis en los dos primeros trimestres de este año.
«¿Vos te das cuenta? Encima, los emergentes tuvimos que bancar el crecimiento global después de la crisis del 2008, que los países centrales de Occidente produjeron con la burbuja financiera que explotó primero en Nueva York y después en Europa.»
Cristina Fernández refirió que según el análisis en el Financial Times si bien las fuertes depreciaciones de la mayoría de las monedas de mercados emergentes no hicieron nada para impulsar las exportaciones, perjudicaron a las importaciones dado que las devaluaciones encarecen las compras en el exterior.
Siguiendo esa misma línea, señaló que «por cada uno por ciento de depreciación de una moneda frente al dólar estadounidense, los volúmenes de importación cayeron un 0,5 por ciento en promedio, según el estudio del Financial Times».
Entonces, «ese camino lleva a aumentar el costo de servicio de la deuda en moneda extranjera de las empresas de mercados emergentes», advirtió.
«Todo termina donde empezó: el endeudamiento en dólares, como moneda única de reserva, y la apreciación del dólar, con su consecuencia eterna: El aumento de la deuda externa en dólares de los países emergentes, y de sus empresas», concluyó la mandataria.
