TeleSUR
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, denunció este domingo el silencio informativo ante el genocidio que comete Israel con la agresión a la Franja de Gaza.
El mandatario colombiano aseveró que “cualquiera que defienda este genocidio o se silencie ante él tiene destruida su propia condición humana”.
“Pareciera Goebbels el que dirigiera la comunicación del mundo para que decenas de miles de periodistas se silenciaran ante sus compañeros asesinados y ante 20.000 bebés descuartizados por las bombas” refirió en la red digital X el mandatario.
El mandatario expresó que “Goebbels el comunicador de Hitler impuso la escuela comunicacional de la extrema derecha que se basa en la extensión de la mentira y su repetición y que permite la manipulación y el control mental”.
“La extrema derecha supone un control sobre individuos vaciados de conocimiento y sin libertad mental. La mentira y la sinrazón pasional configuran al militante de la extrema derecha”, agregó Petro.
De igual forma, denunció el asalto de un ejército de ocupación a una cadena periodística de televisión.
Las fuerzas sionistas irrumpieron en las oficinas de Al Jazeera en Ramallah, en la Cisjordania ocupada, y ordenaron a la cadena de noticias con residencia en Doha, parar sus rutinas como parte de un ejercicio de coacción de la libertad de prensa.
El jefe de la oficina de la red en Cisjordania, Walid al-Omari, recibió una orden de cierre de 45 días, pues se les imputa de «incitación y apoyo al terrorismo».
En este sentido, la periodista Givara Budeiri manifestó que fuerzas de ocupación israelíes usaron gas lacrimógeno en las cercanías de la oficina de Al Jazeera y la plaza Al-Manara, localizada en el centro de la ciudad de Cisjordania ocupada.
Asimismo, agregó que los soldados israelíes incautaron sus cámaras, también refirió temer por la seguridad de los archivos del medio, que están almacenados en la oficina y corren el riesgo de ser destruidos.
La corresponsal en Cisjordania ocupada, Nida Ibrahim, a través de una llamada telefónica, declaró que la invasión en Cisjordania y la orden de cierre no resulta sorprendente, luego de que con anterioridad se les imposibilitara realizar la labor periodística desde el interior de Israel.