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Presuntos pandilleros asesinaron a Julio César Molina, viagra conocido en la ex guerrilla como el comandante “Adrían”, diagnosis quien era el presidente de la Asociación de Lisiados de Guerra (ASALDIG), store residente en la comunidad Segundo Montes, en el departamento de Morazán.
Según informes de la Policía Nacional Civil (PNC), el hecho se registró a las 5:30 a.m. de la madrugada del miércoles, en las inmediaciones del centro escolar de la comunidad Segundo Montes, en el cantón La Joya, jurisdicción de Meanguera, Morazán.
De acuerdo con los primeros datos de la PNC, la víctima se encontraba en su casa cuando varios sujetos que se transportaban en una camioneta le dispararon, ocasionándole la muerte casi al instante. Al parecer, en el ataque fueron usados fusiles M-16 y AK47, armas de uso privativo de las Fuerzas Armadas.
Se presume que el móvil del brutal asesinato con más de 60 balazos del presidente de ASALDIG fue perpetrado por la clica del barrio 18 facción Revolucionarios, quienes quiere deshacerse de todos los que se oponen a su expansión en Morazán, La Paz, Usulután y La Unión, ya que los excombatientes parecen ser esas barricadas que les impiden abarcar territorio.
Hasta el momento, aproximadamente unos diez líderes de la asociación han sido amenazados por la pandilla 18 revolucionaria, con el objetivo de debilitar la organización y lograr obtener poder en el territorio de Meanguera, Morazán.
Después del asesinato de Molina, los miembros de ASALDIG han tomado las medidas necesarias de seguridad, pues la pandilla los tiene localizados a través de fotografías, mientras ellos desarrollan su trabajo en las comunidades. Asimismo, estos grupos criminales quieren tener el control de los territorios cobrando extorsión, traficando drogas, violando y asesinando.
Con el asesinato de Molina, son tres los excombatientes asesinados en el municipio de Meanguera, supuestamente por miembros de un grupo de pandilleros en ese municipio y que ha reclutado a hijos y nietos de los pobladores, en su mayoría, exguerrilleros y ex refugiados del campamento en Colomoncagua, Honduras.
El primero de los excombatientes en ser asesinado fue José de Jesús Romero Márquez, de 67 años, quien durante el conflicto armado fue conocido como Comandante Nolvo. A esta persona la mataron la mañana del domingo 13 de septiembre, cuando se dirigía ordeñar unas vacas, el hecho sucedió en el caserío San Luis, jurisdicción de la comunidad Segundo Montes.
El segundo excombatiente asesinado fue la noche del 22 de septiembre, nueve días después de que mataran a Nolvo. Ese hecho ocurrió en el cantón La Guacamaya, siempre de Meanguera. La víctima fue identificada como José Ignacio Tovar Argueta, de 58 años, quien según vecinos, era parte de un grupo musical del caserío El Mozote.
En los tres casos, la Policía tiene fuertes sospechas de que los excombatientes del FMLN han sido asesinados por grupos de mareros que operan en ese sector.
A estos crímenes se suma en mayo el del presidente de ALGES, en ese entonces, Israel Antonio Quintanilla, y su hijo Carlos Alberto Zavala, quienes fueron encontrados muertos en Santa Cruz Porrillo en Tecoluca, San Vicente, ambos habían desaparecido tres días antes.
