Telesur
El presidente de Belarús, Alexánder Lukashenko, informó este sábado que las fuerzas armadas de Ucrania atacaron en fecha reciente instalaciones militares bielorrusas, acto de provocación para arrastrar a su país al conflicto en Kiev.
Durante una reunión en Minsk, previa al aniversario de su liberación de las tropas de Alemania nazi por el Ejército Rojo soviético, el jefe de Estado detalló que varios misiles fueron disparados días atrás desde territorio ucraniano, donde desde el 24 de febrero pasado Rusia lleva a cabo su operación militar especial.
El jefe de Estado señaló que los sistemas antiaéreos Pantsir interceptaron los cohetes, disparados para provocar, obligar a Minsk a tomar la vía de las armas y dar a Occidente un pretexto para intentar destruir al mismo tiempo a esa nación y a Rusia.
Al mismo tiempo, el mandatario recalcó que Belarús no entrará en el conflicto. Subrayó que no hay un solo soldado de su país en el teatro de operaciones ucraniano.
“Lo quieren porque tienen órdenes de afuera y no les importan las muertes de civiles”, acotó el presidente Lukashenko, quien también detalló que la única política que sigue su homólogo Volodymir Zelenski es que “cuantos más ucranianos mueran, más gritará al mundo sobre las atrocidades de los ‘fascistas de Rusia y Bielorrusia’”.
El jefe de Estado señaló que la historia se repite, pues en el siglo pasado Europa creó otro monstruo, la Alemania fascista, y luego, para sobrevivir, debió echarse en brazos de aquellas naciones a las que quiso perjudicar.
El Ejército Rojo liberó la ciudad de Minsk el 3 de julio de 1944, fecha sagrada que luego se declaró Día de la Independencia Nacional. Según expertos, en las operaciones militares en las inmediaciones de la capital bielorrusa, los combatientes soviéticos aniquilaron cerca de 20 divisiones alemanas, con lo cual precipitaron la derrota del Tercer Reich y del fascismo alemán.