Madrid / AFP
El presidente de China, Xi Jinping, llegó el martes a España para una visita de Estado de tres días en un momento en que China busca reforzar sus vínculos con socios europeos en plena guerra comercial con Estados Unidos.
Xi, que aterrizó en Madrid según el gobierno español, se encontró con el rey de España Felipe VI el martes por la noche y con el jefe de gobierno socialista Pedro Sánchez el miércoles. No está prevista ninguna rueda de prensa.
«España (…) es buen amigo y socio de China dentro de la UE. Deseamos y así confiamos en que España seguirá jugando un positivo papel en el seno de la UE para promover el sano y estable desarrollo de las relaciones China-UE», escribió este martes el presidente chino en una tribuna en el periódico español ABC.
Los dos países deben firmar durante la visita, la primera de un presidente chino en 13 años, al menos 18 acuerdos comerciales y de cooperación entre ellos uno para abrir el mercado chino al jamón español, muy apreciado en el gigante asiático, señaló una fuente gubernamental española.
Sin embargo, Madrid no tiene previsto involucrarse en el titánico programa de infraestructuras conocido como las «Rutas de la Seda» con el que Pekín quiere reforzar la conectividad entre Asia y Europa.
Según esta fuente, España prefiere trabajar con sus socios europeos en la estrategia presentada por Bruselas en septiembre para reforzar las infraestructuras entre ambos continentes y que es percibida como una respuesta al proyecto chino.
Lanzadas en 2013 por Xi Jinping, las «Rutas de la Seda» involucran a 70 países y son un ambicioso proyecto de construcción de puertos, carreteras y conexiones ferroviarias entre Asia y Europa financiados a golpe de talonario por millonarios préstamos de China.
El programa suscita la desconfianza en algunos países europeos que lo interpretan como un intento del régimen comunista para expandir su influencia política en Occidente.
Tras visitar España, Xi acudirá el fin de semana a la cumbre del G20 en Buenos Aires. Después volverá a cruzar el Atlántico para visitar el 4 y 5 de diciembre Portugal, que se muestra muy abierto a las inversiones chinas.
En Buenos Aires, Xi debe encontrarse con el presidente estadounidense Donald Trump en plena guerra comercial entre ambos países.
Desde julio, Washington impone aranceles a 250.000 millones de dólares de importaciones chinas anuales. La medida conllevó represalias de Pekín sobre 110.000 millones de dólares de bienes estadounidenses.