TeleSUR
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, subrayó este martes la importancia de que los revolucionarios tengan confianza permanente en la victoria y no se dejen vencer por las dificultades.
Ante más de 10.000 habitantes de la provincia de Cienfuegos (centro-sur de Cuba) que participaron en el acto por el Día de la Rebeldía Nacional, el jefe de Estado acentuó que a la actual generación de revolucionarios cubanos le corresponde vencer la batalla económica, la ineficiencia, la burocracia, la insensibilidad y el odio de los adversarios.
Destacó que sus compatriotas pueden enfrentar los complejos y actuales problemas a partir de la claridad de sus objetivos e ideales, la experiencia acumulada en su resistencia creativa para superar los obstáculos y la consolidación de la unidad.
Al referirse a los problemas de la economía cubana, señaló que en las próximas semanas se informará al pueblo de la implementación de las medidas anunciadas durante la reciente sesión de trabajo de la Asamblea Nacional generar mayores ingresos y reactivar la esfera productiva.
Precisó que ningún país solucionará los problemas de Cuba y que se habrá de actuar con mayor disciplina, seriedad y responsabilidad si se desea obtener más rápidamente resultados concretos en este ámbito.
Acotó que a la experiencia socialista de estos días son consustanciales términos como democracia, participación popular, humanismo, voluntad de transformación, creatividad, innovación, compromiso, ideales y pasión revolucionaria.
Recordó que el país hace frente al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Gobiernos de Estados Unidos (EE.UU.) durante más de seis décadas, e instó a que sea eliminado.
Díaz-Canel manifestó que el bloqueo es la mejor prueba de que el socialismo sí funciona, porque pese a estar bloqueada Cuba es referente en el acceso a la salud, la educación, los niveles de seguridad y protección de la ciudadanía, y los índices de natalidad, entre muchos otros índices sociales.
Recordó que, en ese empeño, la lógica imperial apuesta a la amnesia, la desmovilización y la enajenación, sobre todo para que las nuevas generaciones olviden por qué se hizo la Revolución, dejen a un lado la épica y el sacrificio, y se sometan a los dictados del consumismo.
El jefe de Estado mencionó que la resistencia nacional se complementa con la solidaridad de Gobiernos y amigos en otros países. Destacó que durante la pandemia Cuba recibió ayuda de Venezuela, Bolivia, México, China, Vietnam y República Dominicana, entre otras naciones, así como de organizaciones y asociaciones de amistad de 43 naciones, incluso de EE.UU.
Destacó que luego de dos años Cuba realice nuevamente el acto por el Día de la Rebeldía Nacional de manera presencial, como resultado de la proeza de controlar la pandemia con vacunas propias, frutos del desvelo de sus científicos, y pese al recrudecimiento del bloqueo de EE.UU.
Refirió que en los últimos años la nación caribeña aprobó su nueva Constitución y normas jurídicas relevantes, como el Código de las Familias, el cual instó a apoyar durante el referendo que tendrá lugar en septiembre próximo.
Además, reiteró que las autoridades continuarán enfrentando de manera resuelta manifestaciones de egoísmo e individualismo atizadas por las actuales carencias materiales. Recalcó que la corrupción corroe todo, va contra el ideal socialista y se continuará combatiéndola sin tregua.
Al acto por el 69 aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes también asistió el expresidente cubano y General de Ejército Raúl Castro Ruz, uno de los protagonistas de aquellos hechos.