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El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, llamó al pueblo a prepararse para la defensa, y la batalla económica ante los ataques de Estados Unidos contra la isla.
En la III sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, realizada el sábado en La Habana, el mandatario comunicó una serie de medidas ante el escenario de persecución financiera, por parte de Estados Unidos, que se ha recrudecido en las últimas semanas contra Cuba, planteando al pueblo dos objetivos principales: prepararse para la defensa popular y enfrentar la batalla económica.
Asimismo, llamó a continuar la implementación del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social, además de poner en marcha las medidas económicas pendientes para cubrir las necesidades de la sociedad.
Los refuerzos se centrarán, principalmente, en seis sectores estratégicos: turismo; industria farmacéutica; área electroenergética; producción de alimentos; exportación de servicios de profesionales; y construcción, indicó Díaz-Canel.
«La crudeza del momento nos exige establecer prioridades bien claras y definidas para no regresar a los momentos del período especial. (…) En Cuba mandamos los cubanos y, por supuesto, las cubanas», afirmó el presidente del país caribeño, haciendo un llamado a defender en las calles las convicciones de Cuba, en la venidera marcha del Día del Trabajador, el próximo 1 de mayo.
El líder cubano se comprometió a garantizar una administración pública y empresarial más eficiente, trasparente y vinculada con las bases sociales, como así también implementar una comunicación más efectiva, la informatización de las plataformas, impulsar las investigaciones científicas, y promover el rol activo de las universidades en la economía y la producción, entre otras medidas.
En su discurso, Díaz-Canel acusó a Estados Unidos de estar haciendo con Venezuela lo que ha hecho por 60 años contra Cuba, denunciando el asedio y las agresiones del imperio contra ese pueblo.
El presidente tildó de «hipócritas, criminales, ladrones del tesoro nacional venezolano», tanto a a la derecha nacional e internacional opositora al Gobierno deNicolás Maduro.
«El imperio, literalmente, corta la luz y el agua de los venezolanos», agregó al expresar su solidaridad con la Revolución Bolivariana.
