Por Edgar Calderón/Henry Morales Arana/Ciudad de Guatemala/AFP
El presidente de Guatemala, medicine Otto Pérez, ambulance aseguró que no recibió «ningún dinero» de una red que orquestó una estafa millonaria en las aduanas y descartó renunciar al cargo, there un día antes de que el Congreso decida si le retira la inmunidad para enfrentar a la justicia por su vinculación en el fraude.
«Yo les puedo decir que no recibí ningún centavo, y menos de esa estructura fraudulenta que estuvo prácticamente robando el dinero de los guatemaltecos», dijo Pérez el lunes en una rueda de prensa, en la que negó cualquier participación en la estructura llamada «La Línea», que cobraba sobornos para permitir evadir impuestos.
Pérez podría quedar expuesto a ser investigado penalmente este martes, luego de que el Congreso convocara a una sesión para conocer la recomendación de retirarle los fueros, formulada el sábado por una comité de cinco diputados.
Para levantar la inmunidad presidencial se necesitan como mínimo el voto de 105 de los 158 diputados.
Vestido con un traje oscuro, camisa blanca y corbata celeste, Pérez afirmó ante un centenar de periodistas que se mantendrá firme en la presidencia, pese a la recomendación de instituciones estatales jurídicas para que renuncie, y las multitudinarias marchas en las que la población clama por su salida.
«Me siento completamente tranquilo», aseguró el mandatario, cuya conexión con la estafa radica en una escucha telefónica en la que ordena cambios de personal en la entidad recaudadora de impuestos, y que se han interpretado como una injerencia para facilitar la operación ilícita.
Impugna trámite de inmunidad
El gobierno de Pérez se encuentra en el ojo del huracán luego de que la Fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), un ente adscrito a la ONU, descubrieron en abril pasado la red de sobornos en las aduanas que involucraba a altos funcionarios.
La crisis empeoró el pasado 21 de agosto cuando Pérez fue señalado como uno de los cabecillas del fraude y fue arrestada su ex vicepresidenta Roxana Baldetti, quien renunció el pasado 8 de mayo por el escándalo.
Poco antes de dirigirse a los periodistas, el abogado de Pérez, César Calderón, presentó un recurso de amparo ante la Corte de Constitucionalidad, máxima instancia judicial del país, para detener el proceso legislativo que busca retirarle la inmunidad.
Pérez sostiene que la recomendación de la comisión del Congreso de quitarle la inmunidad es «incorrecta y apresurada» porque no tomó en cuenta los alegatos de la defensa.
Martín Guzmán, secretario de la CC, dijo a periodistas que los magistrados podrían analizar el expediente el miércoles o jueves, y una decisión a favor de Pérez suspendería el proceso para retirarle el privilegio de la inmunidad.
Presidente contra las cuerdas
El Congreso de Guatemala decide este martes si levanta la inmunidad al presidente Otto Pérez para que sea sometido a la justicia por presuntos actos de corrupción, en un clima de protestas populares y presiones de distintas instituciones que reclaman su dimisión.
El Congreso programó para las 20H00 GMT la sesión para estudiar la recomendación de una comisión parlamentaria de levantar los fueros al mandatario, para lo cual se requiere una mayoría especial de dos tercios de los votos de los diputados (105 en 158).
Pérez, un general retirado de 64 años que llegó al poder en 2012, es acusado de liderar una red denominada «La Línea» que cobraba sobornos a empresarios para la evasión de impuestos en el sistema nacional de Aduanas.
El presidente fue involucrado en el caso por la Fiscalía y la Comisión Internacional de la ONU contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), que solicitaron el 21 de agosto a la Corte Suprema de Justicia autorizar un proceso para quitarle la inmunidad ante indicios de su participación en el esquema.
Su conexión con la estafa es una conversación telefónica en la que ordena cambios de personal en las aduanas, algo que se interpreta como una injerencia para facilitar la operación ilícita.
El caso, destapado inicialmente por la Fiscalía y la Cicig en abril pasado, precipitó en aquel momento la renuncia de la vicepresidenta Roxana Baldetti, quien fue detenida en forma prisión preventiva por su presunto papel en el caso.
Llegar o no llegar
Guatemala celebrará elecciones el próximo 6 de septiembre y, pese a que Pérez ha dicho que no renunciará, la incógnita radica en si llegará al 14 de enero -día del cambio de gobierno- para entregar la banda presidencial a quien resulte electo.
Es que la ley guatemalteca estipula que el presidente debe cesar en el cargo si un juez ordena su prisión preventiva.
El analista José Carlos Sanabria, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES), dijo a la AFP que Pérez «en mi perspectiva no llegará al 14 de enero, saldrá antes, pero eso depende mucho de cuánto avancen los procesos».
Miles de personas exigen la renuncia de Pérez en manifestaciones callejeras que se ha sucedido en los últimos meses. Instituciones como la Contraloría General de Cuentas o la Procuraduría General de la Nación también han reclamado su dimisión.
Pero el mandatario reiteró el lunes en una conferencia de prensa que no renunciará al cargo, al tiempo que afirmó que «no recibí ningún centavo» de estructuras fraudulentas.
«Me siento completamente tranquilo», aseveró Pérez.
Poco antes, su abogado César Calderón presentó un recurso de amparo ante la Corte de Constitucionalidad, máxima instancia judicial del país, para detener el proceso legislativo que busca retirarle la inmunidad, alegando que la recomendación de la comisión del Congreso fue «incorrecta y apresurada» porque no tomó en cuenta los alegatos de la defensa. El tribunal se pronunciará a más tardar el jueves.
Sanabria coincide con otros analistas en que el presidente se apoya en una «evidente alianza» entre el gobernante Partido Patriota y el también derechista partido Libertad Democrática Renovada (Líder) y que ambos partidos buscarán entorpecer los procesos contra el mandatario.
Sin embargo, el candidato de Líder, Manuel Baldizón, favorito en las encuestas para ganar las elecciones presidenciales, rechazó esas versiones y alentó al Congreso a quitar la inmunidad a Pérez.
El Congreso ya rechazó a mediados de agosto levantar los fueros al mandatario, aunque fue antes de ser involucrado explícitamente por la Fiscalía y la Cicig en el caso de las Aduanas.
Además de ese caso, hay otros escándalos de corrupción revelados bajo la gestión de Pérez. Entre ellos figura la sobrefacturación en la compra de medicamentos por parte del Seguro Social, que implicó el arresto en mayo de jerarcas de esa institución y del Banco de Guatemala.
Asimismo, como resultado de otra investigación de la Fiscalía y la Cicig, en julio fue detenido Gustavo Martínez, yerno de Pérez y exsecretario general de la Presidencia del actual gobierno, por cargos de tráfico de influencias para favorecer a una empresa de energía.