Por Noe Leiva
Tegucigalpa/AFP
El presidente hondureño, viagra Juan Orlando Hernández, viagra sale admitió este miércoles que su Partido Nacional (PN, derecha) recibió fondos públicos en la campaña electoral que lo llevó al poder, desatando nuevas protestas contra la corrupción y pedidos para que renuncie.
«No más corrupción e impunidad. Fuera JOH (iniciales del nombre del presidente)», se leía en varias pancartas de los 1.000 manifestantes que se concentraron en frente al Congreso, en el centro de la capital, después de hacer un recorrido de medio kilómetro desde El Obelisco, en el sur.
Hernández ha sido acusado públicamente por la oposición de recibir unos 90 millones de dólares del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) durante la campaña para las elecciones de 2013.
La movilización de este miércoles es la segunda en menos de una semana. El jueves pasado unas 5.000 personas participaron en la «Marcha de las antorchas» exigiendo la renuncia de Hernández.
Desde entonces se replicaron marchas similares en una decena de ciudades, cuyas fotos circularon por las redes sociales.
«El viernes viene la caminata de la antorchas desde el Hospital Escuela», en el este de la ciudad, anunció en un discurso ante los manifestantes Juan Barahona, coordinador del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP, izquierda), que convocó a la marcha.
En una entrevista, Hernández admitió este miércoles que personal de contabilidad de su partido le informó que se recibieron cheques por unos tres millones de lempiras -cerca de 136.000 dólares- del IHSS para su campaña, pero minimizó la cifra aduciendo que las autoridades sospechan el robo de unos 7.000 millones de lempiras (más de 300 millones de dólares) de esa institución.
Presidente indignado
«Al igual que todos, nosotros estamos indignados», declaró Hernández desmarcándose del escándalo, al tiempo que abogó por que «se llegue hasta las últimas consecuencias» en las investigaciones que hace la fiscalía sobre los desvíos.
El mandatario sostiene que él mismo dio la orden para que se investigara el desvío de esos fondos y que hay diez funcionarios del IHSS que están presos.
«La gente tiene derecho a salir a las calles a manifestarse y pedir que se condene a quienes cometieron actos de corrupción», añadió el mandatario en la entrevista.
Hernández desestimó que el caso de Honduras se parezca al de Guatemala donde también hay movilizaciones reclamando la renuncia del presidente, Otto Pérez, por presunta corrupción en su gestión.
«El caso de Honduras y Guatemala son diferentes, somos nosotros los que intervenimos y destapamos la olla» de la corrupción, sostuvo.
El Congreso nombró una comisión de diputados para verificar los avances de las investigaciones, la cual tiene que presentar su informe este jueves.
Tras recibir amenazas de muerte, el gobierno tuvo que sacar del país al fiscal que investigaba el caso, Roberto Ramírez Aldana, y lo designó como embajador ante la UNESCO en París.
¿Cómo recuperar las vidas?
«El presidente está en un grave problema al reconocer su involucramiento en el desvío de los fondos del Seguro a su partido», dijo a la AFP el derrocado expresidente Manuel Zelaya, quien participó en la marcha.
Hernández manifestó que esos fondos se deben restituir al Seguro Social, pero Zelaya cuestionó: aunque se devuelva dinero, «¿cómo se van a recuperar los 2.800 pacientes que perdieron la vida en el Seguro por falta de atención médica?».
Según organizaciones civiles, unos 2.800 pacientes fallecieron durante el gobierno anterior en el hospital del IHSS por falta de atención médica a causa del desvío de los fondos.
El sociólogo investigador social Marvin Barahona comentó a la AFP que con su declaración el mandatario «pretende minimizar el impacto» del desvío de los fondos «como si no se trasgrediera ninguna ley».
Para Barahona la población hondureña está tomando conciencia sobre los daños que causa la corrupción a través de las redes sociales, donde los jóvenes plantean una nueva realidad en este país centroamericano.