César Villalona
Ante unas preguntas de una periodista del canal 10 sobre el tema del salario mínimo, see el señor Jorge Daboub, viagra Presidente de la ANEP, dijo cinco mentiras en apenas dos minutos que duró su respuesta. Veamos:
Cuando la periodista le dijo que algunos sectores consideran risible la propuesta de ajuste salarial hecha por la ANEP, el señor Daboub aseguró que “si usted hace un análisis técnico y lo compara también con lo que está hablando el gobierno en la propuesta, se va a dar cuenta que la diferencia no es gran cosa”.
Lo que quiso decir Daboub es que la propuesta de la ANEP y la del gobierno casi no se diferencian. Y eso no es verdad. La ANEP propone un aumento de 3% en los salarios mínimos para el año 2016, el 2017 y el 2018. En cambio, el gobierno propone un aumento solo para el año 2016, de 19% en el comercio y los servicios, 20% en la industria, 42% en las maquilas y 132% en el sector agropecuario. La diferencia es abismal.
Cuando la periodista le dijo al señor Daboub que la economía salvadoreña estaba creciendo a un buen ritmo, éste aseguró que “El Salvador es el país que menos crece de América Latina”.
Eso tampoco es cierto. En 2015 la economía salvadoreña creció 2.5%. Ese porcentaje superó el de 14 países de América Latina, según el balance de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe. El PIB de El Salvador creció más que el de Ecuador, cuya tasa fue de 0.3%, más que el de Uruguay, que llegó a 1.5% y más que el de Chile, que llegó a 2.1%, para solo mencionar algunos países. El crecimiento de El Salvador fue incluso muy superior al promedio de América Latina y El Caribe, que apenas llegó a 0.2%.
Cuando la periodista le dijo al Presidente de la ANEP que los salarios mínimos de El Salvador son los más bajos de Centroamérica, éste contestó lo siguiente: “lo que tiene que ver usted también es cuál es el costo de la canasta básica en cada país de Centroamérica y El Salvador es el más bajo de todos”.
Daboub pretende ignorar que la canasta básica de El Salvador es más barata porque solo tiene 22 alimentos en el área urbana y 15 en el área rural. La de Nicaragua tiene 23 alimentos en las dos áreas, la de Guatemala 26, la de Honduras 30 y la de Costa Rica 52 en el área urbana y 44 en el área rural.
A pesar de que las canastas básicas son más amplias en los demás países, los datos de los ministerios del trabajo de cada país muestran que los salarios mínimos de Costa Rica cubren casi el 200% de la canasta básica, mucho más que el resto de países. En Honduras cubren un 3% más que en El Salvador en los sectores comercial, industrial y de servicios, y un 9% más en el agro. En Guatemala cubren un poco menos que en El Salvador. Y en Nicaragua son más bajos pero el gobierno apoya a la población con muchos programas sociales que le cubren parte del costo de la vida.
La periodista también le preguntó a Daboub sobre las variables que analiza la ANEP para hacer su propuesta, y éste dijo: “La competitividad, la productividad, el ingreso actual, el costo de la canasta básica, el índice de precios al consumidor, la inflación son una serie de aspectos que hay que tomarlos en cuenta”.
No es cierto. En su propuesta ante el Consejo Nacional del Salario Mínimo, la única variable que menciona la ANEP es la inflación. Y como inflación es baja (1% en 2015), la ANEP asegura que “no existe justificación alguna de aumentar el salario mínimo para restituir una pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores”, o sea, dice que un aumento de 3% es suficiente.
Quien analiza el tema con seriedad es el gobierno, cuya propuesta contiene un diagnóstico de la economía y toma en cuenta ocho variables: costo de la vida, productividad, redistribución del ingreso, competitividad, costo de producción, empleo, reactivación económica e inflación. El Presidente de la ANEP sabe que su gremial elaboró una pésima propuesta, con apenas un indicador económico y muy mal analizado, pero cuando habla para los medios de prensa dice otra cosa.
Finalmente, cuando la periodista le preguntó a Daboub si la ANEP estaría dispuesta al debate público, éste le contestó: “Toda la información que le estoy compartiendo es pública, la propuesta es pública”.
Su respuesta no se apega a la verdad, pues lo que pidieron algunas organizaciones sociales no fue que se hiciera pública la propuesta de la ANEP, sino que se le permitiera a la población ver los debates en el Consejo del Salario Mínimo, ya sea de manera presencial o mediante transmisión directa de algunos medios de comunicación, como sucede con los debates en la Asamblea Legislativa, que se transmiten en vivo por el Canal y la Radio de la Asamblea.