@RosmeriAlfaro
En el marco de la celebración del Día del Maestro, el Consejo Nacional de la Educación (CONED) entregó al Presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, el plan “El Salvador Educado por el derecho a una educación de calidad”, propuesta orientada a establecer el rumbo de la política educativa del país.
El presidente indicó que un país educado construye convivencia, genera su bienestar y construye un mejor futuro pero señaló que no se trata de cualquier educación, sino, de una educación crítica con sólidos fundamentos humanistas, éticos, científicos y técnicos que permitan edificar una sociedad próspera, justa, inclusiva y solidaria.
Además, enfatizó que para dar un salto de calidad en educación, se debe discutir como punto crucial los mecanismos para su financiamiento.
Miembros del CONED indicaron que el plan requerirá una inversión de $12 mil 573 millones para un período de 10 años, es decir, un monto anual de un millón 257.3 millones, lo que representa aproximadamente un 7% del PIB. “Aumentar significativamente el presupuesto en educación exige realizar un amplio debate en torno al sistema fiscal, pues sin una reforma fiscal progresiva será imposible contar con los recursos para hacer frente, no solo a los desafíos educativos, sino a otros grandes problemas nacionales, principalmente el de la inseguridad”, manifestó.
De acuerdo con el mandatario, el plan El Salvador Educado guarda una coherencia estratégica con el plan El Salvador Seguro, ya que ambos buscan reconstruir “el tejido social, creando oportunidades, fomentando una nueva cultura y la inclusión de todos y todas en un proyecto de nación democrático, respetuoso de los derechos humanos y
la diversidad de pensamientos”.
El Plan, creado por el Consejo Nacional de Educación (CONED), propone un total de 104 acciones para atender de forma prioritaria 6 desafíos que enfrenta el país en materia educativa, tales como la seguridad en las escuelas, primera infancia, escolaridad universal, docencia,
educación superior e infraestructura. El sacerdote José María Tojeira, miembro del consejo, expresó que el documento es simultáneamente crítico y propositivo y que aunque muchas de las propuestas han aparecido en otros documentos de reforma educativa, este documento no solo hace una valoración exhaustiva de la realidad docente del país sino que se extiende a diversos aspectos culturales que inciden en el desarrollo o freno de las posibilidades educativas.
Según Tojeira, este plan nace de la obligación del Estado plasmado en
el artículo 1 de la Constitución de la República que exige asegurar a los habitantes del país el goce de la libertad, la salud, la cultura, el bienestar económico.
“Sin una educación universalizada y de calidad, el compromiso constitucional mencionado se queda en el campo de las buenas intenciones desprovistas de medios eficaces para el fin que se pretende”, dijo.