Rebeca Henríquez
@RebeHenriquez
El caso del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales y la jugadora española Jenny Hermoso ha escalado nuevos niveles, al punto de que el demandado aseguró que no renunciará de su cargo y se respaldó en que la acción con la jugadora fue un acto consensuado, pero que la jugadora negó. La polémica mundial que opacó el título de la roja también provocó que la seleccionada no desee volver a jugar en la selección.
Ante una posible destitución de su cargo, Rubiales aseguró que no renunciará a su cargo a pesar de la polémica que provocó el beso no consentido con la campeona del mundo en la final del Mundial Femenino 2023.
Rubiales gritó en la asamblea de la RFEF que no dimitirá de su cargo y posteriormente los presentes aplaudieron ante sus palabras.
Previamente, medios internacionales informaron que debido a los acontecimientos del pasado domingo 20 de agosto, el presidente renunciaría de su cargo tras los diversos señalamientos del gremio deportivo y ante el expediente que le abrió la Comisión Disciplinaria de la FIFA, sin embargo, el acusado argumentó que el beso fue consensuado, pero la jugadora lo desmintió posteriormente.
La jugadora manifestó que: “me siento obligada a denunciar que las palabras del señor Rubiales son categóricamente falsas y parte de la cultura manipuladora que él mismo ha generado (…). Aclaro que en ningún momento su beso fue consentido”, puntualizó.
La jugadora también reveló que ha sido presionada para declarar y justificar el acto de Rubiales y que también de diferentes maneras y a través de la diferentes personas de RFEF han presionado a su entorno familiar para dar un testimonio que no tiene relación con sus sensaciones, ante ello dijo que no jugará más con la selección.
“He tomado la decisión de no volver a jugar para la selección mientras continúen los actuales dirigentes”, reveló la mundialista campeona.