México / AFP
Un brillante Corvette rojo, una suntuosa mansión o costosas joyas. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció el martes subastas de bienes incautados al crimen organizado o políticos corruptos para financiar causas sociales a través del llamado Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado.
«Todo lo que se decomise se le va a entregar a las comunidades, sobre todo a las comunidades pobres», dijo el mandatario izquierdista, que prometió en campaña acabar con la corrupción y los privilegios de las élites.
Se trata de subastas «donde cualquier persona puede participar, es una subasta abierta, no hay restricciones», precisó Ricardo Rodríguez, titular del servicio de Administración y Enajenación de Bienes, y director del nuevamente lanzado Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado.
La primera subasta será la de automóviles y se celebrará este domingo en la antigua residencia presidencial de Los Pinos, que López Obrador convirtió en centro cultural tras asumir el cargo en diciembre del año pasado.
Ahí se rematarán un Lamborghini Murciélago, un Ford Shelby, dos Porsche, dos Corvette, un Mini Cooper, un Ford Mustang convertible, varios vehículos blindados y hasta un Volkswagen «escarabajo», explicó Rodríguez.
Estos vehículos habían sido incautados a criminales y «estaban almacenados en bodegas o se le podía dar un uso discrecional. Esto ya no es así», recalcó, al subrayar que las ganancias irán a dos municipios marginados del empobrecido Oaxaca (sur).
En la subasta se venderán 82 vehículos con un precio de salida total de 28 millones de pesos (1,47 millones de dólares).
En México operan poderosos cárteles narcotraficantes que amasan millonarias fortunas e impresionantes arsenales. En muchas ocasiones, operan bajo la connivencia de autoridades corruptas.
Uno de los casos que levantó más indignación fue el del encarcelado exgobernador de Veracruz (este), Javier Duarte, acusado de haber tejido una red de testaferros para comprar numerosas propiedades de lujo con dinero público, lo que dejó a Veracruz prácticamente en bancarrota y sumido en la violencia.
La segunda subasta se celebrará en un mes para rematar departamentos de lujo y mansiones con un precio de salida de 133 millones de pesos (unos 7 millones de dólares), que se destinarán a la rehabilitación de jóvenes drogadictos.
Y la tercera subasta será exclusivamente de joyas para impulsar los municipios de La Montaña del empobrecido estado de Guerrero (sur).
López Obrador vendió numerosas naves y vehículos gubernamentales y se traslada en vuelos comerciales. También dijo que subastará dos casas en los turísticos balnearios de Acapulco y Cozumel que utilizaba el expresidente Enrique Peña Nieto.