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San Salvador/Prensa Latina
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, cortó de raíz especulaciones sobre si convertirá a su país en receptor de inmigrantes de otras naciones en un acuerdo con Estados Unidos.
El mandatario acusó este lunes a los opositores de especular cuando emitieron críticas sobre supuesto acuerdo de «Tercer país seguro» .
Este domingo, el diario El Mundo señaló en un informe que ‘Trump analiza acuerdo con El Salvador para asilo de migrantes no salvadoreños’.
La administración de Trump trabaja en un acuerdo de asilo con el gobierno de El Salvador para permitir la deportación de migrantes no salvadoreños, indicó un reportaje de CBS News.
Según el informe, citado por el diario, de dos fuentes familiarizadas con las negociaciones, el acuerdo facultaría a los funcionarios de migración estadounidenses deportar a inmigrantes de otras nacionalidades a El Salvador.
“Luego se emocionan porque piensan que tienen oportunidad de ganar alguna narrativa y ponen su poca credibilidad en la línea de fuego, luego nosotros les damos unos días y revelamos el juego completo. Y vuelven a quedar como estúpidos ¿Cuántas veces más van a caer?”, fueron las palabras del gobernante.
“Se está considerando permitir que Estados Unidos deporte pandilleros venezolanos del Tren de Aragua a El Salvador”, explicó el periodista de CBS en un noticiero de esa televisora pero, al parecer, todo fue especulación de acuerdo con lo manifestado por Bukele.
Otro de los aspectos con los que se atacó al presidente Bukele fue la disminución de su nota de buen desempeño en el trabajo la cual bajó luego de aprobada la ley de minería metálica de 8.43 a 7.73, según una encuesta de la Universidad Francisco Gavidia.
“Están desesperados por el desplome de la credibilidad y la caída en las encuestas”, señaló Walter Raudales, dirigente del Movimiento Izquierda Salvadoreña (MIS).
Las últimas acciones emprendidas por el gobierno de condonar, el pago de las facturas de agua y electricidad de enero, y las multas de tránsito impuestas desde el 20 de diciembre, día en que inició la vigencia de la reforma a la Ley de Tránsito, llamaron la atención de sus críticos.
Estas acciones fueron en respuesta a la baja en la percepción favorable que tienen los salvadoreños sobre su gobernante, estiman críticos.
