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Washington/PL
El presidente estadounidense, Donald Trump, volvió hoy a emplear la retórica belicista contra la República Popular Democrática de Corea en el contexto de una creciente tensión entre ambos países durante los últimos días.
Las soluciones militares están ahora totalmente en marcha, listas y cargadas si Corea del Norte actúa de forma imprudente, escribió el mandatario en su cuenta personal de la red social Twitter.
Espero que Kim Jong-un (presidente de la RPDC) encuentre otro camino, señaló Trump, quien ha recibido críticas por sus recientes declaraciones sobre este tema.
Ayer, el secretario norteamericano de Defensa, James Mattis, cuyo lenguaje ha sido similar al empleado por el ocupante de la Casa Blanca, indicó que Estados Unidos está listo para actuar, pero hay que dejar hacer a la diplomacia.
Además de los criterios de este viernes, Trump manifestó la víspera a periodistas desde su residencia privada en Bedminster, Nueva Jersey, que a la nación asiática le podrían ‘pasar cosas como nunca pensaron posibles’.
Tres días atrás, declaró a reporteros en el mismo lugar que ‘más le vale a Corea del Norte no hacer más amenazas a Estados Unidos. Se encontrarán con un fuego y una furia nunca vistos en el mundo’.
En opinión de legisladores republicanos y demócratas, y otras figuras de la política, tales comentarios son desfavorables a una solución al conflicto entre los dos países.
Sin embargo, y aunque Pyongyang ha reiterado el carácter autodefensivo de su arsenal nuclear como respuesta a la hostilidad estadounidense y sus sistemáticas maniobras, Trump sostuvo el jueves que quizás su declaración sobre ‘el fuego y la furia’ no fue lo suficientemente fuerte.
‘Les digo esto, si Corea del Norte hace algo en términos de siquiera pensar en el ataque a alguien a quien amamos o representamos, o a nuestros aliados o a nosotros, pueden estar muy, muy nerviosos’, remarcó.
‘Estamos respaldados cien por ciento por nuestros militares’, agregó Trump, quien el miércoles presumió del arsenal nuclear de su país al indicar que la primera orden como presidente fue renovarlo y modernizarlo.
Ahora es más fuerte y poderoso que nunca antes, anotó en Twitter, una afirmación que causa preocupación y rechazo de expertos en el asunto.
