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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, abordó este lunes el asunto de la mujer salvadoreña que resultó muerta por la acción policial el pasado sábado en Tulum, estado de Quintana Roo, diciendo que constituye una «vergüenza» para su país.
«Fue sometida por la policía, por cuatro elementos de la policía de Tulum, y de Quintana Roo, fue brutalmente tratada y asesinada, es un hecho que nos llena de pena, de dolor y de vergüenza», dijo López Obrador.
Por su parte, su homólogo de El Salvador, Nayib Bukele, aseguró que su Gobierno se ocupará de las dos hijas que dejó la víctima de este hecho, a la par que hizo un llamado a no responsabilizar a México ni a su pueblo, debido a que el hecho fue cometido por «unos criminales».
«Veo a miles de mexicanos indignados, exigiendo justicia para nuestra compatriota. Ellos están igual de indignados que nosotros. Que no se nos olvide que no fue el pueblo mexicano quien cometió este crimen, sino unos criminales en la policía de Tulum», dijo Bukele en Twitter.
«Nosotros nos encargaremos de la manutención y estudios de las dos hijas de Victoria y de todo lo que necesiten. Solo pedimos justicia. Que a los que hicieron esto les caiga todo el peso de la ley», agregó el mandatario salvadoreño también en Twitter.
Por lo pronto, los cuatro responsables de la muerte de Victoria Esperanza Salazar, de 36 años, fueron imputados por la Fiscalía mexicana como presuntos autores del delito de feminicidido, y se espera un acelerado proceso judicial.
Los exámenes posteriores al fallecimiento de Salazar han demostrado que la misma sufrió lesiones consistentes con el ejercicio abusivo de la fuerza policial, al presentar dos vértebras fracturadas y desaceleración en la rotación del cuello.
