Isaac Bigio
Politólogo, economista e historiador
Waldemar, con la derecha, a todo dar.
Flavio Cruz y Waldemar Cerrón (WC) votaron para crucificar a Pedro Castillo y echarlo del balcón. Ellos y otras 2 congresistas de Perú Libre (Margot Palacios y Anel Reyes) apoyaron el jueves 1 la admisión del pedido de vacancia presidencial en el pleno congresal. Tras ser inmediatamente repudiado por sus bases y comprobar que no había forma de llegar a los 87 votos para lograr esta medida (la cual, a su vez, llevaría a la presidencia a Dina Boluarte, a la que todos ellos expulsaron antes del partido), decidieron virar. Ahora han anunciado que ya no votarán por la vacancia, pero siguen con el mismo discurso de Guido Bellido de que este Gobierno es golpista y quieren preservar este Congreso pro-fujimorista.
WC, EL PEOR ENEMIGO DE PL.
WC es el único de los 37 congresistas que fueron electos por PL en ser parte tanto de su Comité Ejecutivo Nacional como de su Comisión Política. Es, además, el Secretario de Ideología, aunque, en vez de ser un celoso defensor del «marxismo», suele ser un buen amigo del «malcricarmismo».
WC pasa a la historia como uno de los dirigentes congresales que más deserciones ha producido a nivel global. Cuando en julio 2021, el Perú conmemoraba su bicentenario, él llegó a ser el primer y único «leninista» en liderar la principal bancada del Legislativo. Sin embargo, 12 meses después, nadie pudo remplazarlo en tal posición, pues para entonces el Grupo Parlamentario de PL había perdido a 21 de sus 37 miembros y se había convertido en la segunda bancada. Hoy esta cuenta con apenas 15 integrantes, menos del 12% del Legislativo.
Cuando WC entró al Parlamento, su partido venía de haberse convertido en el único en la historia universal en haber logrado en su primera elección general ganar en las 2 vueltas presidenciales y superar los 8,8 millones de votos. A pocas semanas que él dejó su cargo como jefe de bancada, PL apenas sacó unos 300 mil votos a nivel nacional en las elecciones locale sy regionales del 2 de octubre. Entonces, PL perdió al 96% de sus antiguos votantes, además de haber sido arrasado en su cuna y bastión (Huancayo y Junín) donde se quedaron sin siquiera un solo regidor.
Mientras WC comandaba a la representación parlamentaria de PL, su partido logró otro récord mundial. Nunca antes ni después un partido que haya ganado un balotaje a los 11 meses de llegar al Gobierno ha perdido al 60% de sus parlamentarios y a toda su dupla presidencial.
Las políticas de WC han empujado a constantes hemorragias. Su bancada se ha descuartizado en 4. Luego, en noviembre se han ido de PL la primera persona que este partido propuso para que sea Primer Ministro (Róger Nájar) y su primer y único cuadro en ocupar tal puesto (Guido Bellido), además de numerosas bases distritales.
LA DBA TIENE A SU WC
Nunca antes un izquierdista peruano lideró la primera bancada congresal y nunca previamente también un izquierdista ha hecho tantas capitulaciones a los ultraderechistas.
A WC jamás se le ha visto en las marchas populares o contra el golpismo. En vez de ir a apoyar al centenar de explotados obreros agrícolas que fueron envenenados al consumir los productos de su empresa (de propiedad de Maricarmen Alva, entonces Presidenta del Congreso, y de su marido), él constantemente se ha alineado con ella.
Jamás estuvo en ninguna de las movilizaciones que se tumbaron los proyectos de ley antilaborales que ella quiso imponer. Cuando en diciembre 2021, un miembro de su bancada (Guillermo Bermejo) propuso una moción para censurar a Alva por haber ido donde los diputados de Madrid a pedir su apoyo para hacer un golpe parlamentario, él no apoyó dicha moción. Con esa acción empezó la primera de las 22 deserciones a PL.
Dos meses después, cuando se reveló que Alva se había reunido con otros congresistas para planear derrocar a Castillo, él fue el único izquierdista en participar en una conferencia de prensa para lavarle la cara (y allí acabó dándole un efusivo abrazo).
WC fue uno de los que logró que el Congreso aprueba al caballazo y sin discusión alguna al nuevo Tribunal Constitucional, que es el más conservador de todos. WC ha votado con y tras los fujimoristas contra las reformas universitaria y electoral. También junto a ellos eximió a los autores del sangriento golpe parlamentario de noviembre 2020, y luego fue el único «socialista» en votar por exonerar de impuestos a los casinos (financistas de Keiko).
Cuando la opinión pública vio con indignación como Nano García, jefe de la bancada fujimorista, vacacionaba desde una playa en plena sesión de trabajo, WC fue el primero en salir en su defensa. Además, ha cocinado peores pactos con FP: como buscar impedir que la justicia pueda declarar a un partido como una «organización criminal» o para que toda persona que deje su bancada no pudiese candidatear a la directiva congresal. Sin embargo, a la hora de presentar su lista a la nueva mesa directiva 2022-23, WC se colocó como el número 2 de un disidente del ultraderechista RP, Esdras Medina. Este pastor ultraconservador es el único parlamentario del planeta que le ha echado la culpa de las tragedias naturales de Chille y Perú a los gays y la ideología de género, las cuales supuestamente causaron un castigo divino.
El 26 de noviembre votó con toda la derecha para imponer una medida cautelar contra el Presidente y luego admitió la tercera moción de vacancia. Con ello quisieron repetir su anterior táctica que tuvieron ante la primera moción de vacancia (donde esperaron hasta el último minuto para rechazarla y así asustar a Castillo a que les dé más puestos).
WC se propuso ser Presidente del Consejo de Ministros y también del Congreso. Al final, el mayor puesto que WC ha logrado es de ser el mayor responsable de que PL se siga desangrando y desaguando.