Yaneth Estrada
@caricheop
El Presidente de la República Salvador Sánchez Cerén pidió respeto a la autodeterminación y soberanía del pueblo venezolano, y rechazó cualquier injerencia externa e intervención militar, durante su participación en el 73º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, Estados Unidos.
“Debe cesar el cerco económico contra la República Bolivariana de Venezuela, que afecta sus pagos internacionales y la obtención de bienes y servicios, lo cual daña las condiciones de vida de la población“, recalcó el Mandatario salvadoreño.
También llamó al diálogo y a la concertación a la hermana República de Nicaragua y a “poner fin a las medidas unilaterales, como el injusto y anacrónico bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por Estados Unidos”.
En ese contexto, insistió en la necesidad del diálogo constructivo, la concertación, la cooperación que fortalezca los mecanismos de integración y las alianzas regionales. “Frente a las crisis y conflictos que afectan al mundo es importante privilegiar el diálogo y las soluciones políticas“, dijo Sánchez Cerén.
Esto luego de las duras amenazas lanzadas este miércoles por Donald Trump, en las cuales aseguró que “todas las opciones están sobre la mesa en Venezuela, incluidas ‘las fuertes’, y ya saben lo que quiero decir con fuerte”.
Respeto a los migrantes
Al superar la crisis migratoria en junio de este año, de los 2,342 niños separados de sus padres como parte del controversial plan “Tolerancia Cero” que impulsa el gobierno del presidente Donald Trump, el presidente salvadoreño rechazó la criminalización de los migrantes, pues la experiencia ha demostrado que con su laboriosidad contribuyen al desarrollo económico, social y cultural.
“Un claro ejemplo son nuestros compatriotas amparados por el Estatus de Protección Temporal (TPS) y los protegidos por el programa DACA, quienes durante años han aportado al progreso de esta nación norteamericana”, añadió.
Asimismo, detalló que como gobierno trabajan para que las instancias competentes de Estados Unidos garanticen los instrumentos legales, que proporcionen mayor estabilidad migratoria y residencia permanente a la población acogida a una última extensión del TPS y DACA.
Destacó que durante los últimos años El Salvador trabajó para crear mejores condiciones de vida, a través de la promoción de inversión, desarrollo de capital humano, seguridad, prevención de la violencia, combate a las redes criminales de trata y al narcotráfico, entre otras iniciativas, que permitieron la disminución del 60 por ciento en los flujos migratorios irregulares de salvadoreños hacia Estados Unidos.