Alexander Pineda
@DiarioCoLatino
El Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia y Discriminación contra la Mujer desarrolló este jueves la audiencia preliminar en contra de Mario Alberto Huezo de 39 años, a quien se le acusa del asesinato de su compañera de vida la periodista, Karla Lisseth Turcios. La jueza aceptó las pruebas presentadas por la Fiscalía General de la República y resolvió entablar el juicio en contra del presunto feminicida. El Ministerio Público pide la condena máxima para Huezo, que para casos de feminicidio agravado es de cincuenta años de cárcel.
Videos captados por cámaras de vigilancia, llamadas telefónicas registradas por las antenas, el resultado de la prueba de luminol (que determinó la existencia de rastros de sangre en el vehículo y la habitación de la periodista) y los resultados de la autopsia que indican que Turcios falleció por asfixia, son parte de las pruebas que la titular del tribunal especializado avaló ayer para dictar la apertura de juicio.
La “fiscalía ha sostenido la imputación como desde el principio, tenemos una investigación fortalecida para poder establecer la responsabilidad penal en la siguiente etapa del proceso”, dijo la representante de fiscalía al finalizar la audiencia preliminar y detalló que a mediados del mes próximo la jueza fijará la fecha del inicio de la vista pública.
El padre de la víctima, Demetrio Turcios quien es abogado de profesión, dijo esperar que se haga justicia en la fase de vista pública, ya que las pruebas con las que se cuentan son contundentes.
Sobre el caso
El 14 de abril de 2018, el cuerpo de Karla Turcios de 33 años, fue localizado sobre la carreta Longitudinal del Norte a la altura del municipio de Santa Rosa Guachipilín en el departamento de Santa Ana.
A solo días del crimen, Mario Huezo cónyuge de Turcios fue detenido en vías de investigación, él había denunciado la supuesta desaparición de la periodista un día antes. Presuntamente, la pareja convivía en un entorno de violencia y el sujeto la habría asesinado mientras ella dormía. Turcios laboraba como periodista de La Prensa Gráfica y dejó en la orfandad a un niño con autismo.