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La noticia de que la Fiscalía de la Audiencia Nacional Española, pidió que el coronel Inocente Orlando Montano cumpla 150 años de cárcel, por su participación en el asesinato en noviembre de 1989 de los jesuitas de la UCA despertó diversas reacciones.
El asesinato fue durante la ofensiva de 1989 en la Universidad Centroamericana (UCA), en ese entonces el coronel Montano era el viceministro de Seguridad Pública de El Salvador, y era parte del grupo conocido como la Tandona.
La Tandona estaba conformada por militares de ultraderecha con puestos claves en el ejército, pero sobre todo empecinados en la persecución de los jesuitas a quienes catalogaban como “terroristas”.
Los sacerdotes asesinados fueron Ignacio Ellacuría, rector de la UCA, Ignacio Martín-Baró, Segundo Montes, Juan Ramón Moreno, Amnado López, todos sacerdotes jesuitas de origen español, y por los que el coronel Montano debe pagar ante la justicia española.
Esa noche también fue asesinado el jesuita salvadoreño Joaquín López y López. En el mismo hecho, fueron asesinadas las empleadas Elba Ramos, y su hija Celina.
Wilfredo Medrano, abogado acusador en el caso de la masacre del Mozote, expresó: “que la impunidad en El Salvador permite que prevalezca la justicia internacional”, ya que la petición española solo exige justicia que aquí no se da, porque las leyes generan impunidad, sin tomar en cuenta la justicia universal que señala que estos son crímenes de guerra y deben condenarse. “El coronel Montano debe involucrar a otros, entre ellos al expresidente Alfredo Cristiani para que sea investigado también”, dijo Medrano. Para los familiares de víctimas de masacres la justicia nunca llega tarde y que sean 150 años la petición, solo refleja la gravedad de lo que hicieron.
Bernardo Belloso, presidente de CRIPDES, organización que lleva junto a Tutela Legal “Dra. María Julia Hernández”, un proceso legal contra los autores de la masacre de Las Aradas o río Sumpul, consideró que la petición de 150 años, para el militar salvadoreño, se enmarca en las sentencias de Crímenes de Guerra.
“Al final esta denuncia que fue presentada por diferentes organizaciones sociales y derechos humanos, que demandaron investigaciones a profundidad de casos como las masacres o el asesinato de Monseñor Oscar Arnulfo Romero -hoy Santo- pues han logrado llevar esta causa a parte de los autores. Y 150 años es reflejo de la gravedad de sus acciones durante el conflicto armado”, argumentó.
Mientras, María Concepción sobreviviente de la “Guinda de Mayo” de 1991, señaló que el militar fue un jefe “importante y con poder”, durante el conflicto armado, por tanto, debe responder.
“Se puede creer que son muchos años, pero creo que ante las injusticias que cometieron y las barbaridades que le hicieron a tanta gente buena y religiosa, pues creo que está bien y que por fin haya justicia para muchos en nuestras vidas”, expresó
La Audiencia Nacional abrió la causa por la matanza de los jesuitas en 2011, en virtud del principio de justicia universal. EE. UU., donde Montano, aterrizó en 2001 con documentación falsa, entregó al coronel a España en 2017. El juez envió en noviembre de ese año a Montano a prisión, por su participación en el plan que culminó con el asesinato de los sacerdotes Jesuitas de la UCA. Montano, hoy con 76 años, “participó en la decisión, diseño y ejecución de los asesinatos”, según el escrito presentado por la Fiscalía al Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional. El documento estima que el procesado constituyó “una estructura al margen de la legalidad, que alteró gravemente la paz pública […] con ejecuciones civiles y desapariciones forzosas”.
