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Alexander Pineda
@DiarioCoLatino
El Colegio Médico de El Salvador organizó este sábado un ciclo de conferencias denominado: “Prevención del suicidio, por que vivir vale la pena”, en el que paçrticiparon como disertantes profesionales en psiquiatría y acudieron profesionales de salud de distintas ramas, con el objetivo de es visibilizar y sensibilizar a la población acerca del fenómeno del suicidio y su impacto en la sociedad.
El presidente de la Asociación de Médicos Psiquiatras Salvadoreños por la Salud Mental, Cristian Reyes explicó que a pesar que la atención en salud mental ha mejorado en años recientes, acceder a este tipo de servicios de salud sigue siendo una deuda del Estado hacia la población. Según detalló Carlos Acevedo, director de Actividades Científicas del Colegio Médico, en El Salvador hay una taza de suicidios que se sitúa entre nueve y diez suicidios por cada cien mil habitantes, es decir, más de 500 salvadoreños se suicidan cada año, con énfasis en las y los adolescentes.
Acevedo opinó que el tema debe ser considerado como un problema de salud pública, puesto que el Estado debe garantizar no sólo salud física a la población sino también proveer servicios de salud mental, “vemos con preocupación el aumento de la conducta suicida en adolescentes y esto amerita acciones urgentes para prevenir pérdidas valiosas”, comentó.
Una mayor promoción de la educación sobre los trastornos de la salud mental, sería uno de los pilares para el impulso de estrategias de prevención del suicidio, subrayaron los expertos en el desarrollo de la actividad.
El experto en suicidología, Hernán Díaz, explicó que antes se consideraba que había un grupo de edad propenso a cometer suicidio, sin embargo, en la actualidad ya no se considera así; de igual forma, señala que se ha desmitificado que la depresión sea el único factor determinante de la conducta suicida.
“Dependiendo de la edad hay factores que son mucho más influyentes; por ejemplo, en niños, el bullying, el fracaso escolar, el aislamiento, la falta de contacto con sus padres; en personas entre los 19 y 45 años, problemas económicos o sentimentales.
El suicidio es multicausal, pueden llegar a incidir cambios a nivel biológico, celular u hormonal en la persona que presenta un comportamiento suicida”, detalló Díaz. Además, señaló que el problema también radica en la forma en la que se registran los intentos de suicidio, “a veces pasan por alto, se les pone otro nombre y entonces no se puede tratar aquello como debe ser y eso es otro problema para ayudar a la persona”.
Díaz dijo que la institucionalidad en materia de salud debería establecer un protocolo de abordaje sobre el suicidio, campañas efectivas de prevención y generar plataformas apropiadas para atender a pacientes con tendencias suicidas.
