Yanuario Gómez
@DiarioColatino
Desde que el gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén comenzó a apostarle a la prevención de la violencia ejecutando programas destinados a los grupos poblacionales con mayor vulnerabilidad, los partidos de derecha han cuestionado que se destinen recursos a estas iniciativas porque consideran más importante la represión como estrategia de combate a la inseguridad.
En la Asamblea Legislativa han desfilado piezas de correspondencia emitidas por GANA, ARENA, PCS y PDC, pidiendo que se reestructure la manera en que se distribuyen los fondos recaudados por el impuesto a la telefonía que la población paga en concepto de Contribución Especial para la Seguridad Ciudadana y Convivencia.
Con esta asignación de fondos, instituciones como el Instituto Nacional de la Juventud (INJUVE), la Dirección General de Centros Penales, los Ministerios de Salud y Educación, entre otros, desarrollan en las comunidades programas como Actívate, jóvenes con todo, que a través del deporte, capacitación laboral y apoyo al emprendedurismo presentan nuevas alternativas para alejar de la violencia a la población. Este tipo de iniciativas son desestimadas por la derecha política del país, hace un par de meses GANA presentó una iniciativa que consideraba otorgarle solo el 2% del total de los fondos recolectados a la rama de prevención. ARENA, por su parte ha tachado estos programas de ser propaganda política a favor del partido oficial.
Para Carlos Ruiz, diputado del FMLN, estas son muestras de que a los adversarios políticos no les interesa la prevención y reinserción para combatir la delincuencia, “lo único que ven importante es la represión, ya que es parte de su naturaleza partidaria, creen que el combate de la violencia solo se hace por la fuerza del garrote”, expresó.
Para otros como Misael Mejía, “no se puede ignorar los avances y resultados que ha tenido la implementación del Plan El Salvador Seguro de los cuales un gran porcentaje es debido a los planes de prevención de la violencia que desarrollan instituciones como INJUVE, Centros Penales, entre otros”.
Datos proporcionados por el Consejo Nacional de Seguridad reflejan que hasta el mes de mayo de este año, el Plan El Salvador Seguro ha generado como resultados, la reinserción educativa de 4,715 personas jóvenes, a través del programa de educación Modalidades Flexibles; la incorporación de 5,839 jóvenes al programa Jóvenes con Todo; la contratación de 9,885 personas gracias a las iniciativas de Ministerio de Trabajo y la atención psicosocial de 82,672 personas de 110 centros educativos, entre otros.
Oscar Ortiz, vicepresidente de la República y uno de los principales defensores e impulsores del plan dijo recientemente que la meta para este año desde el Consejo de seguridad es “Mantener la tasa de homicidios a nivel nacional en un dígito y reducirla lo más que se pueda”.