@AlmaCoLatino
Con el propósito de aumentar el grado de sensibilización, patient concienciar a los gobiernos y a las personas para tomar medidas encaminadas a minimizar los riesgos, cada 13 de octubre se conmemora el “Día Internacional para la Reducción de Riesgo a Desastres”.
El grado de devastación, en pérdida de vidas humanas y daños materiales, que causan las manifestaciones extremas de fenómenos naturales como inundaciones, sequías, ciclones, terremotos o erupciones volcánicas, resulta de la combinación entre las fuerzas de la naturaleza y la actividad humana.
Jorge Meléndez, director general de Protección Civil, señaló que la puesta en marcha de sistemas de prevención, alerta temprana, preparación y recuperación rápida disminuyen el riesgo y mitigan los efectos devastadores de las fuerzas de la naturaleza.
Para el director de Protección Civil, los efectos que estos peligros naturales tienen sobre las poblaciones depende en gran medida de las decisiones, a nivel individual o colectivo, respecto a la formas de vida y al medio ambiente; desde la planificación de las ciudades y el cultivo de los alimentos, hasta la enseñanza en las escuelas.
El conocimiento de las señales de alerta temprana en la naturaleza puede ser vital para velar porque se tomen acciones tempranas a fin de mitigar el impacto de los desastres, tanto de evolución rápida como lenta, tales como sequías, olas de calor, tormentas e inundaciones.
El funcionario manifestó que El Salvador sigue como un país con muchas amenazas, por ejemplo, en el volcán Chaparrastique, en San Miguel, existe Alerta Naranja por posible deslizamientos, sin embargo, se cuenta con 21 reservorios que ayudan a detener la cantidad de material que baja del volcán.
La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decidió designar el 13 de octubre como Día Internacional para la Reducción de los Desastres. Este año está dedicado a potenciar los conocimientos tradicionales, autóctonos y locales, así como la importancia de la implicación de las comunidades en la reducción del riesgo de desastres y se subraya que los conocimientos tradicionales pueden ser un complemento de los conocimientos científicos en la gestión de dicho riesgo.
El fomento de la resiliencia (capacidad de las comunidades y ecosistemas de absorber perturbaciones sin alterar significativamente sus características) ante los desastres también es una dimensión fundamental de los recién aprobados Objetivos de Desarrollo Sostenible, marco que guiará la labor para poner fin a la pobreza y promover el reparto de la prosperidad en un planeta sano de aquí a 2030.
Entre tanto, Cruz Roja Salvadoreña desarrolla distintas actividades encaminadas a mostrar la preparación, respuesta y rehabilitación de las comunidades vulnerables ante posibles desastres.
La Cruz Roja como institución que brinda respuesta ante desastre, también muestra su preocupación en preparar a los organismos comunitarios, por ser los que dan la primera respuesta ante diversas situaciones.
Entre lo proyectos implementados está: “Establecimiento de comunidades resilientes, a través de estrategias comunitarias e institucionales de reducción de riesgo”, “Proyectos de desarrollo socioeconómico para medios de vida en El Salvador”, capacitación en reducción de riesgo a desastres y seguridad vial en centros escolares.
Estos proyectos ejecutados son gracias al apoyo técnico de la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil, Comisión Europea y Cruz Roja Española.