Por: Rolando Alvarenga
Estos días se cumplirá el primer aniversario de la trágica muerte del boxeador Francisco “La Pantera” Ruiz, de 24 años, muerte ocurrida en un hospital, tras haber disputado un combate titular nacional y resultar lesionado de muerte.
Un desenlace fatal que, a estas alturas, sigue significando la celebración de la última cartelera de boxeo profesional en El Salvador.
Es que el dramático epílogo no dejó de impactar a una buena cantidad de cristianos e incluso el promotor, que venía presentando las últimas carteleras, arregló maletas y se marchó del país.
Versión que tuvo sentido porque, desde aquel entonces, ya no se ha vuelto a hablar de presentar boxeo profesional.
Acá en el país la coordinación del box profesional -haciendo las veces de Comisión- está a cargo de la ASAB, que preside Óscar Canjura, quien tiene la representación de la OMB en El Salvador.
Pero esta ASAB, con respecto a iniciativa de gestionar o presentar espectáculos, es muchísimo muy pasiva a la ASAB que existió en las décadas ochenta-noventa.
Y es que bajo la presidencia de Don Lito Rodríguez, aquella fue una ASAB muy activa que presentaba grandes y atractivas carteleras internacionales, incluso con cinturones regionales en juego.
Al respecto, el box salvadoreño agradecería mucho que Canjura aproveche los momentos en que se toma fotos a la par de grandes personalidades del box internacional, durante las Convenciones de la OMB, para gestionar ayuda que permita reactivar nuestro box profesional. Es una gran oportunidad para que Canjura marque diferencia y no sea igual a la mayoría de dirigentes deportivos salvadoreños con cargos internacionales, que solo viajan al extranjero para hacer turismo, pero no consiguen nada para sus deportes con tantas necesidades integrales.