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Isis Sol
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Por primera vez en el país se desarrolló en Getsemaní, sovaldi sale comunidad ubicada en el cantón de Los Magueyes, Ahuachapán, la prueba de un nuevo dispositivo electrónico que pretende apoyar en la comunicación a las comunidades que están en zonas de riesgos.
Reacción (Red de Acción Comunitaria) es el nombre que recibe el aparato desarrollado por tres jóvenes salvadoreños, Emilio Veliz, Carlos Valladares y Mario Gómez, que con alianza conjunta con la organización Conexión para el Desarrollo en El Salvador, postularon a un concurso promovido por LACNIC, una organización no gubernamental que por medio del FRIDA (Fondo Regional para la Innovación Digital en América Latina y el Caribe) financia proyectos. Fue entre 180 proyectos presentados a nivel mundial, que quedaron entre los 6 ganadores.
Así nació esta iniciativa 100% salvadoreña y pionera que tiene como objetivo facilitar el canal de comunicación y coordinación de comunidades en caso de desastres naturales. Medio que servirá como alerta temprana para que la ayuda llegue en corto tiempo y cubra las necesidades básicas durante y después de una emergencia, y así, de esta forma poder salvar vidas.
La simulación consistió en probar tres prototipos junto con la comunidad. Los jóvenes representaron posibles escenarios que pueden vivir ante un caso de catástrofe. Dentro de la pruebas se dividió los participantes en grupos y los separaron para chequear el funcionamiento efectivo de los equipos en diferentes circunstancias.
Actualmente, Reacción cuenta también con el apoyo de la organización Hábitat para la Humanidad, la cual contribuye en la investigación y en el desarrollo del pilotaje del proyecto en la comunidad Getsemaní, lugar en el cual actualmente la ONG implementa el proyecto de construcción de viviendas y apoyo comunitario.
De acuerdo con la gerente del proyecto Fortaleciendo la comunidad Getsemaní del Hábitat, Tania Meza, que trabaja directamente con la comunidad, resaltó los riesgos que viven: “Los mayores riesgos están en la entrada de la comunidad que quedaría incomunicada, el puente que podría colapsar, además de que algunas familias tienen viviendas justo a la orilla de la quebrada.”
Uno de los participantes del simulacro, el comerciante Mario Díaz, valoró positivamente el trabajo desarrollado: “Fue perfecto porque en la comunidad estamos carentes y expuestos a desastres. Y este aparato viene a dar un salto grande, sería una forma de reducir tiempo, porque por veces en microsegundos podemos salvar vidas”.
El mecanismo de comunicación del aparato será por medio de botones de colores, que indicarán de forma similar a los colores de los semáforos, situaciones desde bajo hasta alto riesgo. Velis explica lo diferencial: “Lo diferente es que el aparato está diseñado justo para funcionar bajo las circunstancias más críticas de una tragedia. Principalmente, en momento cuando hay mucha incertidumbre, cuando las personas no saben qué hacer o cuando las telecomunicaciones se pierden”. El proyecto arrancó en noviembre de 2014 y deberá ser concluido en noviembre del presente año. Valladares agrega que a finales de julio se estima la entrega de 10 dispositivos a la comunidad para que en el período de los tres meses restantes se realice el monitoreo y la evaluación del uso, para una retroalimentación, y de ésta manera solventar las posibles fallas que pueda presentar.
