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Rebeca Henríquez
@RebeHenriquez
Un infortunio más volvió a golpear al fútbol salvadoreño, pero está vez fue propicio para que inicie una reestructuración más aguda del deporte rey de El Salvador. Luego de la trágica estampida que aconteció el pasado sábado 20 de mayo en el estadio Cuscatlán, con un saldo de 12 aficionados de Alianza F.C. fallecidos, y más de un centenar de lesionados, y a raíz de las detención de presidente de la liga, la Primera División convocó a asamblea extraordinaria de presidentes para una reestructuración.
La captura y acusación del hasta ahora presidente de la liga, Pedro Hernández, ocurrida el miércoles, por los supuestos delitos de homicidio y lesiones culposas y por estragos públicos, dejó sin la máxima autoridad a la Primera División, causa por la que la misma instancia convocó a una asamblea el próximo lunes 29 de mayo a las 4:00 donde podría ser elegido un nuevo presidente.
El presidente de la liga, quien también fungía como presidente de Alianza fue elegido como máxima autoridad del deporte salvadoreño en diciembre de 2021, único candidato al puesto presentado por la primera.
El dirigente fungiría sus funciones desde el 1 de enero de 2022 al 31 de diciembre de este año, y sin él al frente, la presidencia se mantendría vacía siete meses.
De acuerdo a la convocatoria presentada por la liga, uno de los puntos a tratar es “el tema de la censura de Juan Pablo Herrera”, presidente de Luis Ángel Firpo, a petición de Hernández.
Además, se prevé que el consejo de presidentes establezca si es posible o no la reestructuración o la reelección de la junta directiva de la liga, acción solicitada por el presidente de FAS, Emerson Avalos.
Además, se pretende que el consejo de presidentes establezca cuál es la visión de la liga y cuál será el rumbo a seguir en la relación con el comité regularizador, lo que ha sido solicitada por Benjamín Monterroza, presidente de Isidro Metapán.
