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Primera Toma de San Fernando, Chalatenango

Por: Lencho.
Escrita: Junio del 2013. Modificado en Julio 2013.

Este lugar no aparecía en los objetivos de la guerrilla; hasta que el Comandante Local junto a patrulleros de allí emboscaron una columna de compas dándole muerte a Sebastián (Tamba Aragón) y a Rómulo, prescription ex miembro de la RN (Valiente y querido Jefe de Escuadra.)

La operación tuvo que posponerse en algunas ocasiones por diferentes motivos; como por la operación a La Montañona y consecuente muerte de Lucas (Blas Martínez) Jefe de aquella subzona; también por la deserción y posterior entrega de Chapaev a los militares destacados en ese poblado. Así también la información contradictoria o confusa de los enemigos de San Fernando.

Después de recuperarnos, doctor de la primer operación enemiga de gran envergadura a La Montañona comenzamos todas las unidades a entrenar fuerte. Una buena parte estábamos en Laguna Seca cuando a mediados de Noviembre nos dieron orden de trasladarnos con el pelotón dos del destacamento uno de las UV para encargarnos de San Fernando. Al llegar al campamento del cerro El Candelero y revisar el plan de ataque que los compañeros de aquella subzona tenían, troche quedamos desconcertados. Información vaga, confusa y un croquis mal hecho. Pedimos que nos condujeran lo más cerca que habían estado explorando las posiciones enemigas… Nos llevaron al cerro Mataras, desde donde el pueblo no se logra ver con claridad, ahí entendimos que había que hacer todo de principio a fin… Vimos un monte espeso al otro lado del Sumpul cerca de San Fernando, a donde nos trasladamos. Ese fue nuestro lugar de observación diurna de todos los movimientos. Al caer la noche entrabamos al pueblo aprovechando que no había luz eléctrica.

memoria 2Exploramos metro a metro, por lo que nos tardamos más de un mes. Todo muy bonito y nosotros contentos; pues las cosas de permanecer así, la operación sería fácil y rápida. Nuestros enemigos sólo mantenían personal en las trincheras inmediatas a la Comandancia Local y a la Casa Cuartel de los soldados. Ellos estaban confiados en que la guerrilla no atacaría, ya que nos consideraban debilitados y quizá el sargento había explorado más a los compas que estos a él. Una vez por poco hace destrozos al campamento del Izotal; pero se le frustró gracias a un colaborador que corrió a dar aviso a los compas y lo sorprendieron. Aunque se llevó un buen susto, logró escapar ileso con sus acompañantes.  En otra ocasión emboscó a tres milicianos matando a dos y recuperando sus armas. Por lo tanto, había que darle una lección y de una vez arrebatar los fusiles a los soldados.

Todo estaba listo para los días de aquella Navidad; pero tuvimos que posponer. Resultó que nos topamos con un patrullero que al vernos agilizó su marcha y desapareció… Pensamos que informaría a su jefe lo que vio; pero después concluimos que no lo hizo; pues ésa noche y días siguientes no hubo movimiento militar o paramilitar diferente a lo acostumbrado. Nosotros mantuvimos informados a nuestros jefes de todo lo sucedido… A finales de Diciembre llegó el negro Hugo (argentino) con más compañeros/as de las Unidades de Vanguardia y personal de apoyo para entrarle a San Fernando aunque los enemigos estuvieran reforzados.

La acción la hicimos el cuatro de Enero de 1982. Determinamos que sólo el pelotón dos al mando del chele Samuel atacara los objetivos de manera simultánea apoyado por las unidades de Joaquín, Tony y otros jefes de escuadra. El pelotón uno con William (conejo) a montar un cerco y toma de alturas aledañas al sur del pueblo. El negro Hugo, Felipón y yo con otra unidad quedamos al norte para refuerzo; también junto a nosotros los/as compas del hospital móvil, al mando de Hugo-Tato (Iván pulga de Chalate).

El ataque comenzó antes del amanecer con un bazucazo más fusilería y granadas de mano a cada lugar; pero en la Comandancia Local nadie respondió al fuego ni a las palabras de: ‘’Ríndanse están rodeados, ríndanse o se mueren ‘’… Otros disparos en dirección a las trincheras enemigas y ninguna respuesta. Los compañeros avanzaron, a las trincheras y no encontraron a nadie ni vivo ni muerto. Entraron a la Comandancia y nadie! Los patrulleros que estaban de guardia se corrieron; ahí encontraron todas las armas que usaban en contra nuestra; como las que le habían quitado a los guerrilleros; pero más sorprendente aún, ahí estaba el uniforme de uso del comandante local, sus botas, pistola y fusil; pero él no aparecía por ningún lado. Samuel reportaba que la Casa-Cuartel del ejército ya la habían tomado (en unos diez minutos) y que combatían con algunos soldados que se habían parapetado en muros y casas vecinas. Nosotros al oír eso dijimos es hora que actuemos (El día estaba aclarando). Subimos desde la rivera del Sumpul al pueblo; pero a medio camino escuché unos suaves pasos entre la hojarasca de un zanjón, al asomarme vi la espalda desnuda de un hombre cargando un niño o niña. Pensé que se trataba de un padre temeroso tratando de ponerse a salvo junto a su criatura. No le di importancia y me reincorporé a la marcha de la columna.

Llegamos al área donde se combatía con los soldados vimos a dos que huían y gritamos: ‘’Alto manos arriba’’. Uno de ellos se acurrucó en posición de tiro hacia nosotros, cuando apareció Irene justo atrás de él y “pan pan”, lo aniquiló. El otro soldado levantó las manos en señal de rendición, fue nuestro prisionero… No hubo más combate. Decidimos no revisar las casas del pueblo, ya que ahí vivían varios colaboradores y la operación aunque era militar, también era de propaganda y queríamos aumentar la simpatía del resto de la población hacia nosotros.

Los compañeros que buscaban al Comandante Local dirigidos por William o Tony (El tunco), encontraron dentro de un promontorio de tuzas de maíz a una joven que dijo ser la mujer del comandante y al preguntarle por él dijo que éste salió corriendo desnudo con sus dos hijos al disparo de bazuca mientras ella se ponía la ropa… William exclamó: ‘’Fue el hombre que pasó desnudo cerca de mí, con un niño en brazos y otro de la mano’’. En ése momento recordé, al hombre que vi cuando veníamos hacia el pueblo. Era el mismo Comandante…. Pensé que aunque hubiese sabido que era él, no le hubiese disparado en aquellas condiciones.

Aquel hombre tenía fama de ser cruel. Castigar drásticamente a los patrulleros hasta por cosas simples; también les obligaba a matar a sangre fría con corvo o machete a “sospechosos” y a participar en las aventuras en contra nuestra, por lo que se ganó el odio de varios patrulleros y pobladores. Estas pudieron ser algunas de las razones por lo que nadie nos dijo que en ésa Comandancia Local habían niños… De saberlo no abríamos usado bazuca y tal vez con un cerco a la casa hubiese bastado.

Aunque no capturamos o aniquilamos a nuestro peor enemigo en ése lugar, la operación la consideramos todo un éxito; pues no tuvimos ningún muerto o herido, recuperamos todas las armas de los patrulleros (Estaban sólo de agarrar) y también casi todos los fusiles de los miembros del ejército. El soldado capturado y la esposa del Comandante fueron nuestros prisioneros.

memoria 3Esta fue la primera operación a puesto fijo de las Unidades de Vanguardia UV con la táctica de ‘’Golpe de Mano Acompañado de un Cerco.’’ El traslado desde Laguna Seca al Candelero duró tres noches y del Candelero al pueblo, otras dos. Teníamos que guardar el secreto de nuestros movimientos para garantizar el triunfo. La sorpresa en un “Golpe de Mano” es vital.

Después de algunos días, se trató de entregar a los prisioneros a la Cruz Roja Internacional. Al mismo tiempo los jefes decidieron que se les trasladara a un campamento en la zona de Los Ranchos (con seguridad mínima) y que se les orientara su posición geográfica. Ellos un día ‘’escaparon’’ a Potonico donde había presencia del ejército gubernamental.

Al terminar la guerra, la señora ex prisionera con un hijo se incorporaron a una institución gubernamental donde también trabajan varios ex guerrilleros. El Comandante vive aunque con algunos  problemas de salud.

Aprovecho para enviar mi cariño y respeto a todos los compañeros/as que a lo largo de la lucha dieron lo mejor.

 Varios de los participantes en la primera toma a San Fernando viven, ejemplo: Filomena o Ana María, William o Tony, Inés, Abel, el chele o zarco Samuel, la china (compañera de Medardo), Felipón, Braulio y muchos más. A todos ellos/as mis saludos donde quiera que se encuentren.

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Una publicación de Por Nuestros Caídos @Juramos_vencer JUEVES 16 de noviembre. Habían transcurrido cinco días …