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Gloria Silvia Orellana
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La Asociación Salvadoreña de Ayuda Humanitaria PRO-VIDA, en coordinación con la Junta Provisoria de Agua Potable de la comunidad indígena La Barranca, en el cantón El Caulote, distrito Santo Domingo de Guzmán, municipio Sonsonate Centro, realizó la distribución e instalación de tanques cisternas.
El distrito de Santo Domingo de Guzmán ha sido catalogado a escala nacional entre los más pobres del país, según informes y estadísticas de la Dirección General de Estadísticas y Censos, que en junio de 2021, en donde sus actividades económicas están relacionadas con la agricultura y la alfarería artesanal.
Como pueblo nahua esta población es considerada la “Cuna de la lengua nahuat”, y pese a los intentos de los gobiernos de hacer de este municipio lugares como destino turístico a fine de generar mayor actividad económica, la población se mantienen en situación de pobreza y en especiallos Pueblos Indígenas, que han vivido en marginación y exclusión social históricamente.
La entrega de tanques cisternas y materiales de fontanería para mejorar el sistema de agua de esta comunidad se realiza en el marco del proyecto: Recuperando medios de vida con énfasis en mujeres afectadas por la pandemia COVID-19, revitalización del idioma nahuat, prevención de desastres y gestión del agua en cuatro comunidades indígenas de El Salvador.
Este proyecto lo ejecuta la Asociación Salvadoreña de Ayuda Humanitaria (PRO-VIDA) con las comunidades, y cuenta con el apoyo financiero del Colectivo El Salvador ELKARTASUNA, el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Villava Atarrabia.
“Estas mejoras beneficiarán más de 40 familias, que cuentan con más de 200 habitantes. En este mes de octubre PRO-VIDA cumplirá 40 años de acompañar a las comunidades en condiciones de mayor vulnerabilidad”, dijo Miguel Cartagena, Coordinador del proyecto de recuperación. La DIGESTYC, en 2021 daban cuenta que este municipio tiene una población menor a las 10 mil habitantes, de estos el 52% eran mujeres el 48% hombres Y en cuanto a la edad, la mitad tiene menos de 29 años (53%) y el 13% eran personas adultas mayores de 60 años.
La Asociación Salvadoreña de Ayuda Humanitaria (PRO-VIDA) cumplirá su 40 aniversario de fundación el próximo 17 de octubre, pues fue fundada en 1984 , en el marco del conflicto armado salvadoreño.
PRO-VIDA, desde su creación, le ha apostado a un trabajo de “compromiso” con las comunidades vulnerables buscando fortalecerlas y organizarlas, para que estas poblaciones que sobreviven en condiciones extremas, que les afectan sus derechos fundamentales como la salud, educación y sus proyecto de vida, encuentren estrategias y alternativas para reivindicarse como sujetos de derechos.
En otros proyectos, PRO-VIDA han venido apoyando, junto a ELKARTASUNA, Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona, las “Cunas Nahuat”, lugares en donde las “Nantsin” (nanas), se encargan de la enseñanza del idioma del pueblo Nahua.
Pueblos Indígenas que aún residen en los distritos de Santo Domingo de Guzmán y Santa Catarina Masahuat, Sonsonate. El trabajo de estas “Cunas Nahuat” es un reconocimiento a su contribución cultural y del rescate del idioma nahuat en El Salvador.
