Mirna Jiménez
Diario Co Latino
Sacerdotes de la Iglesia Católica manifestaron anoche que las causas que generan el abuso sexual a menores por parte de clérigos católicos no es por el celibato, sovaldi sino por la pederastía, la que consideran una enfermedad mental y como tal hay que tratarla con profesionales, señalaron, tras la suspensión de monseñor Jesús Delgado, acusado de haber violentado a una menor.
“La misma enfermedad de la pedofilia hay que tratarla psicológicamente, y no se puede ver como un impulso natural a todos, porque sino sería común para todos. Son casos particulares y si la persona no ha sido abordada es un potencial pederasta”, sostuvo el padre Luis Ayala Benítez.
“Yo pensaría que si es una enfermedad psicológica, no tiene tanto que ver con el celibato. El número de personas (involucradas) si fuera eso sería grande”, consideró, Ayala Benitez, sacerdote y doctor en historia moderna y contemporánea.
El religioso manifestó que en el mundo hay no menos de 500 mil sacerdotes y que en este tipo de situaciones se ha visto involucrado un 2% de la curia, que constituyen alrededor de 10 mil casos afirmó. Benitez considera que si el celibato fuera el problema la incidencia sería mucho más alta. Aseguró que la mayor cantidad de casos se ha registrado entre religiosos de raza blanca, según investigaciones desarrolladas por la misma iglesia.
De acuerdo con los sacerdotes, en el caso de los curas a quienes se les confirma pederastía la Iglesia Católica los castiga con cesantía y pasan a ser laicos comunes. “En este caso, lo más duro para un clérigo es la reducción al estado laical; es decir, que la iglesia le quite todas las facultades sacerdotales y queda como un laico más”, explicó.
El mayor castigo que aplica la iglesia a los católicos es la excomunión, pero no para estos casos de abuso sexual, sino por otros comportamientos como: el apóstata, el sacrílego, el ereje y el cismático. “Quedar expulsado va más con la excomunión. La reducción al estado laical es que queda como el común de un creyente”, recalcó el clérigo para ilustrar el castigo a los sacerdotes salvadoreños castigados por abusos sexuales.
De acuerdo con el padre Ayala, estos casos van al Vaticano y son tratados por la Congregación para la Doctrina de la Fe. “Aquí solo se hace la investigación preeliminar y es Roma quien determina eso”. Actualmente, monseñor Jesús Delgado solo está suspendido de sus actividad pastoral y luego tiene que venir el juicio para determinar si retorna a la vida de laico. “El papa Francisco trata de infundir la protección de un menor y es más enérgica para que estos casos de pedofilia desaparezcan”, explicó el sacerdote Ayala. Por su parte, Baños afirmó que la apertura que se ha dado durante el papado de Francisco para establecer cero tolerancia a los abusos de sacerdotes, aunque aseguró que la Iglesia Católica se viene abriendo paulatinamente desde el papa Juan Pablo II y luego con Benedicto XVI.
El clérigo manifestó que el manejo del tema de los abusos dentro de la Iglesia Católica ha sido complejo para la curia por las repercusiones en la fe de los creyentes. “La iglesia también piensa en aquellos de conciencia débil. ¿Cuánta gente que ha entrado en un proceso de fe y que ante estos escándalos esa gente queda a veces alejada de la iglesia?, a veces ya no quiere seguir creyendo y como no cree en el sacerdote, por consecuencia quizás ya no va a creer en jesucristo”, dijo Baños.
Baños dijo que si bien es cierto que el caso de monseñor Delgado ya prescribió en el ámbito penal, una petición a Roma de parte de la curia salvadoreña puede abrir la posibilidad de que él o cualquier sacerdote salvadoreño culpable de abuso sexual pueda enfrentar la justicia ordinaria. “Por tanto, de impunidad, no hay nada”, afirmó.
Sobre el caso de monseñor Delgado, el clérigo relató que la víctima llegó y solamente pidió dos cosas: Primero que se le suspendiera del cargo y que el sacerdote le pidiera perdón. “Lo que no podemos es satanizar todo esto. Tirar piedras y esconder la mano es fácil, juzgar y condenar al otro es fácil, pero yo creo fírmemente en la conversión del hombre”, dijo el padre Edwin Baños.
Ayala recalcó que la iglesia nunca ha tolerado estos casos, ya estaba enterada, no obstante, seguía un proceso con las reglas y disciplinas del clérigo tal cual manda la ley sacerdotal lo que ha sucedido ahora es que con la denuncia pública se ha alterado el proceso, pero la iglesia ha hecho todo lo que ha estado a su alcance, ahora será el Vaticano el que tome la decisión.
Queda la duda de las razones que llevaron a la víctima a no denunciar cuando cumplió la mayoría de edad, si eso sucedió cuando tenía 9 a los 18 había trascurrido bastante tiempo, consideró el padre Ayala, aclaró también que Delgado habría viajado a ver al Papa luego que la iglesia le pidiera consentimiento a la víctima, ella habría dicho que fuera y al regresar siguiera el proceso.*