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Joaquín Salazar
Patricia Meza
@DiarioCoLatino
Desde agosto pasado, la periodista Karla Turcios era objeto de agresiones, así lo explicó el fiscal general de la República Douglas Meléndez, al referirse al esposo de la periodista y quien fue capturado el lunes pasado, acusado de feminicidio agravado.
Mario Huezo y su compañera de vida tenían problemas económicos, hecho que podría ser el causante del feminicidio de la profesional, según lo informó el fiscal en una entrevista televisiva, sin ahondar en detalles.
Después de la captura de Mario Huezo, a quien el fiscal calificó de “mantenido”, surgen detalles de las posibles causas del asesinato. Las autoridades fiscales y de la Policía Nacional Civil (PNC) no quieren profundizar en los detalles, pero confirman que sí tienen pruebas suficientes para incriminar al esposo de la víctima.
Huezo, de 38 años de edad, fue quien dio el aviso de la desaparición de Turcios, y fue quien identificó el cadáver en Medicina Legal de Santa Ana, sin embargo, sus declaraciones y forma de actuar al contradecirse dieron la pauta a las autoridades para tomarlo como el principal sospechoso del asesinato.
Meléndez afirmó que entre la pareja existía un tema de violencia económica, que los llevó a tener problemas “fuertes” y que incluso tenían meses de estar bajo esta situación. Este hecho se confirma cuando el fiscal señala que se encontraron evidencias técnicas en los teléfonos de la pareja donde habían indicios de agresiones entre ellos.
El tema económico surge cuando el fiscal aseguró que hay cierta similitud con el caso de la doctora del Seguro Social Rosa María Bonilla, asesinada por su pareja en enero de este año, víctima de violencia económica. Huezo afirmaba que quería consolidar un negocio, pero no era cierto.
“La pareja tenía fuertes problemas económicos que habían generado, digamos, discordias entre ellos. Hemos verificado que Huezo pasaba chateando y en grupos de juegos telefónicos”, explicó Meléndez.
La violencia intrafamiliar no se descarta, pues el cuerpo tenía dos lesiones: una en la boca, y la otra en la frente. Ambas ejecutadas previo a su muerte.
Según el fiscal, Huezo no tiene argumentos que justifiquen o que comprueben sus declaraciones, ya que señala que su esposa tomó un baño luego de dormir hasta tarde. Pero según la Fiscalía, Karla Turcios, cuando aparece en Santa Rosa Guachipilín, usa la misma ropa de un día antes, tal como se verificó en cámaras de seguridad del medio donde laboraba.
La versión de él quedaría totalmente descartada, ya que se tienen pruebas indiciarias, técnicas y científicas.
Entre la evidencia técnica se encuentra la cámara de vigilancia que demuestra que él salió desde la colonia Costa Rica y se trasladó hasta donde se encontró el cuerpo.
Además, se tiene evidencia de las cámaras que identifican al vehículo transportándose con rumbo a la longitudinal del Norte, hasta el desvío de Amayo.
Lo anterior se comprueba con la señal del teléfono, en la se establece que Huezo salió de la colonia Costa Rica a eso de las 12:08 del mediodía y regresó casi a las cuatro de la tarde. El teléfono de ella se queda en la zona, y este fue encontrado el jueves pasado.
El director de la PNC Howard Cotto aseguró que existen suficientes pruebas para determinar que el detenido es quien cometió el feminicidio agravado contra la esposa.
“Existe una fuerte probabilidad que el homicidio de Karla se haya cometido en la vivienda”, dijo Cotto. Ante esta situación se realizó un nuevo allanamiento en la residencia en la colonia Costa Rica.
“Existe suficiente claridad que el señor Mario Huezo mintió en todas las declaraciones, incluso cometió el error de entregar una supuesta amenaza y cuando llegó a Santa Ana mostró una segunda nota. Hasta hoy no hay una explicación de las dos notas”, afirma Cotto.
Además, Cotto no descarta que existieran más personas involucradas, por lo que se seguirá ahondando sobre el asesinato.
