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Previo a la ceremonia de beatificación de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, case feligreses católicos organizaron diversas actividades, entre ellas, la procesión de La Luz.
Cánticos en honor al nuevo beato y cohetes de vara indicaban a los feligreses de las parroquias de la diócesis de San Salvador el inicio de la actividad, esto a pesar de las nubes oscuras que anunciaban una tormenta.
Una a una, las parroquias ocupaban el lugar que les fue asignado en la procesión, lo que generó que la cola se extendiera más allá de la cuadra que ocupa Catedral Metropolitana.
Quienes encabezaban la procesión empezaron a caminar con gran ánimo y devoción, sin embargo, parecía que eran impulsados por el viento que acompañó la lluvia que cayó en la capital salvadoreña.
Para los feligreses participar en la actividad era significativo, ya que demostraba que muchos salvadoreños quieren escribir una nueva página en la historia del país.
Los católicos coincidieron en que la beatificación de Monseñor Romero debe ser tomada como la oportunidad para buscar la paz social y dejar atrás años de violencia.
La procesión inició frente a Catedral Metropolitana y culminó cerca del templete edificado para la ceremonia de beatificación.
Santos Belisario Hernández, párroco de la Parroquia Inmaculada Concepción de Ciudad Credisa y colonia 22 de Abril, explicó que en la actividad participaron feligreses de las parroquias que conforman la arquidiócesis y diócesis del país.
Hernández indicó que la procesión de La Luz fue previa a la misa y a la vigilia desarrollada en el marco de la beatificación de Monseñor Romero, en la cual se esperaba la participación de más de 20 mil feligreses.
“Queremos mostrarle al mundo que Monseñor Romero ha sido un faro, una luz en medio de la oscuridad de la violencia y que cada uno de los que estamos aquí queremos ser luz en medio del terror y de la oscuridad de los asesinatos”, concluyó el sacerdote.
Cardenal Rodríguez pide intercesión de Monseñor Romero
Posterior a la procesión de La Luz, el cardenal hondureño, Óscar Rodríguez Maradiaga, pidió la intercesión del Beato Monseñor Óscar Arnulfo Romero, durante la misa que se ofició la noche previa al acto de beatificación del arzobispo mártir, para que este interceda por la paz.
El religioso también le pidió a Romero que ayudara a su iglesia y a su pueblo a ser coherentes con la fe. “Monseñor Romero, tú ya llegaste a la meta, ayúdanos para vivir en fidelidad”, pidió.
Con la participación de miles de personas en la liturgia, entre nacionales y extranjeras, quienes estuvieron atentas pese a la lluvia, el prelado destacó las virtudes de Romero, como su fidelidad al Evangelio de Jesucristo, al ser coherente al amar y cuidar a su grey por la que dio la vida.
“Cuando tuvo que hablar, fue fuerte y no tuvo miedo”, destacó el Cardenal, quien participó de los oficios litúrgicos, junto a diez obispos de diversos países: Ecuador, Estados Unidos, Australia, Perú, Argentina, México; sacerdotes y religiosas de diversas partes del país, quienes junto a la población se congregaron para la ocasión.
El obispo de Zacatecoluca, Elías Samuel Bolaños, también fue parte de los obispos que estuvieron junto a Maradiaga. Tanto el Cardenal, como Monseñor Bolaños son parte de la Congregación Salesiana, al igual que lo fuera, Monseñor Arturo Rivera Damas, quien sucedió a Romero en el cargo de Arzobispo.
Rodríguez Maradiaga recordó que Rivera siempre pidió paciencia para esperar la subida a los altares de Romero y, recalcaba que el tiempo de Dios no es el de los hombres, lo que queda demostrado con la beatificación.
El sacerdote Hernández dijo que lo llenaban de esperanza todos los actos en la víspera del solemne acto. “Me ha impresionado el empuje de nuestro pueblo que desde las 5:00 de la tarde está aguantando la lluvia y todavía están ahí”.
Asimismo, expresó su confianza de que con la ayuda de Monseñor Romero, El Salvador alcanzará la paz. “Él luchó en vida por la paz de este país, seguirá luchando en el cielo por la paz de nuestro país”, expresó.
Vigilia para esperar la beatificación
¡Viva San Romero de Latinoamérica!, así vitoreaban los feligreses presentes en la vigilia celebrada en las vísperas de la ceremonia de beatificación del obispo, 35 años después de su martirio.
Luego de la misa oficiada por el cardenal Rodríguez Maradiaga, se llevó a cabo el evento donde, a pesar de la lluvia, no dejaron de vitorear consignas y corear canciones de la misa popular, esas que se cantaban en las homilías del hoy beato.
Entre las personas se encontraba una delegación de Guatemala, en su mayoría adolescentes, que no les importó bañarse completamente con la lluvia, participaron en la vigilia para esperar el acto central, y dijeron sentirse identificados con la causa de Romero por ser un pastor a favor de los pobres.
“Monseñor Romero nos enseñó a seguir el camino de la santidad a través de la justicia, por decir la verdad situación por la que lo asesinaron, pero ahora con la beatificación estamos celebrando una gran fiesta ya que para nosotros es un mártir, no sólo en El Salvador, sino también los guatemaltecos, por eso es que estamos acá compartiendo esta alegría”, expresó Heraldo Coloshtecu, religioso guatemalteco.
Pero, ellos no eran los únicos extranjeros presentes, pues también habían hondureños, peruanos, entre otras delegaciones que mostraban el amor por la imagen del profeta mártir, San Romero de América.