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Cartagena/AFP
Líderes de la Tercera Vía, troche como el británico Tony Blair y el estadounidense Bill Clinton, case expresaron el martes su apoyo al proceso de paz colombiano durante una cumbre en la caribeña ciudad de Cartagena (norte), stuff donde destacaron que la justicia social será clave del éxito del posconflicto.
El encuentro, presidido por el presidente colombiano Juan Manuel Santos y al que también asistieron el expresidente del gobierno español Felipe González y los exmandatarios de Chile Ricardo Lagos y de Brasil Fernando Henrique Cardoso, terminó con una declaración de apoyo de los líderes al proceso de paz.
En un comunicado conjunto, Blair, Clinton, Cardoso, González y Lagos felicitaron a las delegaciones del gobierno y la guerrilla de las FARC por «los importantes acuerdos que han logrado en La Habana y la seriedad con la que han llevado las conversaciones», a la vez que las alentaron «a llegar lo más pronto posible a un acuerdo final».
También en relación a las conversaciones que el gobierno de Santos y las FARC sostienen en Cuba desde noviembre de 2012, destacaron que «un acuerdo final abriría las puertas para la implementación de importantes reformas (…) y pondría a Colombia con más fuerza en el camino de la modernización con justicia social».
Instaron además a los países americanos a seguir apoyando el proceso de paz colombiano, en vista de que éste resultará «en una mayor integración del continente» y «será una contribución muy significativa a la paz y la seguridad internacional».
El encuentro estuvo enfocado en las negociaciones entre el gobierno de Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), principal guerrilla del país, pero sin dejar de lado los acercamientos -aún preliminares- entre el Ejecutivo y el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), segundo grupo rebelde, para acabar con más de medio siglo de conflicto armado.
En el marco de la Tercera Vía, un camino alterno al liberalismo y al comunismo del que Santos recordó que su lema central es «El mercado hasta donde sea posible, el Estado hasta donde sea necesario», los líderes hicieron propuestas para orientar el proceso de paz.
El dividendo de la paz
El exprimer ministro británico Blair y el exmandatario estadounidense Clinton hicieron énfasis en su experiencia conjunta con la pacificación del IRA en Irlanda del Norte, y ambos se mostraron muy optimistas con respecto al proceso colombiano.
«Nunca llegarán a la reconciliación final de su país si no terminan este proceso de paz (…) no conviertan a lo perfecto en enemigo de lo bueno y sepan que siempre habrá cosas específicas que van a tener que trabajar en los años por venir», recomendó Clinton.
«El dividendo que viene con la paz es increíble y permitirá al país no solo alcanzar más prosperidad material sino que le dará a su gente un sentido de esperanza por el futuro», destacó Blair.
González añadió que el papel del Estado en el posconflicto tendrá que ser «ofrecer, en una combinación público-privada, la infraestructura para que la economía florezca y genere riqueza», a la vez que «la política se casa con la mejora social» e impulsa la educación y la salud.
En cuanto al punto más difícil del proceso, los líderes coincidieron en que será la tensión entre perdón y justicia, especialmente de cara a las víctimas y mientras se promueve la reconciliación del país tras 50 años de guerra.
«Con paz podemos llevar la Tercera Vía aquí en Colombia a su máximo potencial», dijo Santos, reelecto hace poco más de dos semanas para el período 2014-2018, al asegurar que seguirá promoviendo la equidad y el desarrollo sostenible.
«Necesitamos que esa paz sea rápida. El mandato que a mí me dieron los electores, y yo lo interpreto también como una señal para las FARC y el ELN, es que necesitamos rápidamente firmar ese compromiso», remató el mandatario, quien escribió en 1999 junto a Blair el libro «La Tercera Vía: una alternativa para Colombia».
