William Siliézar
@DiarioCoLatino
El procurador adjunto para la Atención de Grupos en Situaciones de Vulnerabilidad de la Procuraduría, Walter Gerardo Alegría, considera que la iniciativa del Gobierno en implementar el Plan El Salvador Seguro es una buena ruta para combatir la situación de violencia que azota al país, sin embargo, señala que hacer uso equitativo de las medidas que este propone es fundamental. Alegría manifiesta que no sólo se debe de pensar en la represión de la violencia, sino en la prevención de esta, ya que de esta forma también se combate las causas que promueve la delincuencia, no obstante, dice que el tomar medidas represivas pueden ser viables para el combate de la misma, pero enfatiza que tiene que ser equitativa la adopción de las medidas.
“El Plan El Salvador Seguro establece una ruta que privilegia las medidas represivas, pero tampoco deja de lado aquellas medidas preventivas que deben de aplicarse con toda severidad”, comenta.
Señala que: “Para la procuraduría la situación de violencia, inseguridad y pérdida de vidas ha sido tan grave que se justifica la adopción de medidas que reprimen el delito con mucha fuerza, pero también la PDDH ha dicho que no debe descuidarse otras medidas que ayuden a la prevención de este”.
Alegría explica que las medidas represivas son importantes para el combate de la violencia, ya que debido a la gravedad de los hechos que ocurren en el día a día de los salvadoreños el Estado no puede basarse sólo con el accionar de las medidas preventivas.
Algo que aclara el procurador adjunto es que también se deben de tomar en cuenta las protección y el cumplimiento de los Derechos Humanos al momento de adoptar medidas de represión, debido a que el Estado también es garante de estos.
Por otra parte, el procurador explica que la organización y accionar de las pandillas ha llevado a creer que los delitos son cometidos por estas estructuras criminales y debido a esto las mayores acciones de combate por parte del Estado se han dirigido a ellas, sin embargo, recalca que los actores de la violencia son variados
En los últimos cinco años más de 20 mil personas murieron a causa de la delincuencia e inseguridad, en 2013 un total de 6,653 personas fueron asesinadas, de tal manera que El Salvador registró un promedio de 18.2 muertes diarias.
Ante esto, el Gobierno de El Salvador, bajo la presidencia de Salvador Sánchez Cerén, implementó en 2015 el “Plan El Salvador Seguro”, con el que se pretende reducir y combatir en primera instancia los problemas de esta índole que asechan a los salvadoreños y que los pone en una situación de vulnerabilidad social.
Alegría rescata que algunos avances que la implementación del plan ha traído es, por ejemplo, la aprobación de la Asamblea Legislativa a las medidas de combate que se proponen en este, considerando que la unificación del Estado en este tipo de situaciones es importante para dar solución a los problemas.