Yanuario Gómez
@DiarioCoLatino
El colectivo Profesionales por la Transformación de El Salvador (PROES) presentó un documento en el cual analizan las decisiones tomadas por el presidente Nayib Bukele, en sus primeros cincuenta días a cargo del Ejecutivo.
En el documento la asociación de profesionales aborda la gestión presidencial y algunos desaciertos, que a su juicio el mandatario ha cometido desde la emisión del discurso de toma de posesión hasta las últimas decisiones tomadas por el funcionario días atrás.
PROES analizó fragmentos de la participación del presidente Bukele en la plaza Gerardo Barrios como: “nadie se interpondrá entre Dios y su pueblo para poder cambiar El Salvador”, en las que consideraron expresa claramente su intención de someter a los demás órganos del Estado.
Los profesionales también abordan la posible violación a los derechos laborales cometida por el Ejecutivo, al suspender las plazas de empleados de la cinco secretarías suprimidas por el presidente Bukele sin los estudios requeridos.
Cabe mencionar que estos ceses laborales incluyen a madres solteras jefas de hogar, mujeres embarazadas y/o con permisos de maternidad, personas con discapacidad y con enfermedades crónicas entre otros.
PROES consideró como una señal de posible violación a los derechos laborales, el anuncio del secretario de comercio e inversiones de reforma para flexibilizar la jornada laboral, de forma que las personas laboren las 44 horas de la semana en cuatro días, de modo que si trabajan viernes y sábado en otra empresa les paguen esas horas en condiciones normales, por tratarse de otro contrato, y no como horas extras que son mejor pagadas.
El colectivo además sostuvo, que el Ejecutivo promueve aumento en el costo de la vida al incrementar la factura de energía eléctrica y precios de los combustibles, así como el anuncio de la ministra de Economía y del presidente de ANDA de planes de recorte de subsidios a la energía, el gas y el agua. Además, las declaraciones de la ministra de Salud sobre plan de privatización de servicios de los hospitales públicos.
Los profesionales consideraron que el Ejecutivo administra mal la cosa pública, ya que a la fecha el gabinete de gobierno se encuentra incompleto y para carteras de Estado importantes se nombró a personas señaladas por posible cometimiento de actos de corrupción en otras administraciones o con poca idoneidad para el cargo.
PROES consideró que el presidente de la República ha cometido importantes desaciertos al acusar al partido FMLN de financiar las pandillas, de actos de corrupción a Mauricio Ramírez, ex ministro de Seguridad, y a Howard Cotto Director de la Policía del gobierno anterior sin presentar pruebas ante la Fiscalía General de la República (FGR).
Otro de los aspectos abordados en el análisis de los profesionales, tiene que ver con supuesta injerencia del presidente Bukele en las atribuciones de otros poderes del Estado al advertir al Órgano Judicial, para que no resuelva a favor de las personas despedidas demandaron al gobierno.
Otra muestra de injerencia en la que hicieron hincapié es la exigencia del mandatario salvadoreño a la Asamblea Legislativa, para que apruebe $91 millones de un préstamo para seguridad que no existe, ya que el ministro de Hacienda luego informó que pedirá autorización del congreso para presentarle al BCIE una propuesta de préstamo por US$200 millones. PROES también analizó algunas opiniones herradas del presidente de la República como el uso del término “feminicidio pasional”, para referirse al asesinato de una mujer, confusiones en conceptos como empleo permanente y subempleo.
Los profesionales consideraron la actuación del funcionario a nivel internacional como desacierto en materia de política exterior, entre otras cosas por el desconocimiento del legítimo gobierno de Venezuela encabezado por el presidente Nicolás Maduro, en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El colectivo de profesionales consideró como un mal mensaje el silencio del gobierno, ante violaciones de los derechos de emigrantes salvadoreños en Estados Unidos; incluyendo denuncias por encarcelamiento de niños y niñas, la tensión de las relaciones con Nicaragua y Honduras, países con los que El Salvador comparte importantes espacios de integración (SICA, PARLACEN y otros) y relaciones comerciales estratégicas.