Yanuario Gómez
@DiarioCoLatino
La asociación Profesionales por la Transformación de El Salvador (PPOES) emitió un pronunciamiento en el que considera que el rumbo del país es negativo, debido a que el Gobierno no asume con seriedad la conducción del Estado; en cambio, promueve una política de odio y confrontación.
En visión del colectivo de profesionales, la renuncia de Nelson Fuentes quien se desempeñaba como ministro de Hacienda, sin explicación alguna es un indicio de la descomposición que experimenta el Gobierno, debido a indicios de supuesta corrupción entre los funcionarios que lo dirigen.
PROES cita como indicios de esta descomposición del Ejecutivo, en primera instancia, los señalamientos de la Corte de Cuentas de la República (CCR) sobre la transferencia de $300 a cien mil familias sin explicar criterios de selección, además del gasto de $13 millones en la terracería del terreno donde se construye el Hospital El Salvador cuyo costo subió a $100 millones. La asociación también señaló como indicios de corrupción la compra de 800,000 mascarillas efectuada por el Ministerio de Salud (MINSAL) a una empresa vinculada a Gustavo Escalante, diputado de ARENA, de las cuales más del 20 % eran inservibles, adquisición de termómetros sobrevalorados, entre otros.
Otros casos de supuesta corrupción señalados por PROES son la compra de $750,000 en insumos médicos a una empresa de Alejandro Zelaya, actual ministro de Hacienda; entrega de un préstamo en el Banco de Desarrollo de El Salvador (BANDESAL) a una hermana de Carolina Recinos, comisionada presidencial, sin cumplir con los requisitos para ello.
Para PROES, estas y otras “señales de descomposición del Gobierno” del cual a la fecha diez funcionarios de alto nivel renunciaron o fueron removidos es la muestra de la falta de seriedad de Nayib Bukele, presidente de la República, para asumir la conducción del Estado.