Oscar López
@Oscar_DCL
Representantes del Movimiento de Profesionales por la Transformación de El Salvador (PROES) realizaron un balance de los primeros 100 días de gestión del presidente Nayib Bukele, los profesionales afirman que es un “balance negativo para la población y la institucionalidad democrática”.
El Movimiento fundamenta su calificación como gestión negativa, en que durante los primeros días de la administración del presidente Bukele hubo más de tres mil despidos en instituciones del Estado, lo que dejó sin empleo a mujeres embarazadas, personas con discapacidad y personas con enfermedades crónicas.
“El Estado se debilitó tras el cierre de cinco secretarías, sedes de Ciudad Mujer, el programa Operación Milagro y el programa Jóvenes con Todo.
El Gobierno también bloqueó el funcionamiento del Instituto de Veteranos de Guerra y planea privatizar servicios de salud, algunos de los programas sociales están paralizados”, dijo Laura Laínez, miembro del PROES.
El PROES también consideró que el gabinete de gobierno es “ineficiente e inestable”, esto debido que a pocos días de ser nombrados hubo cinco personas que presentaron la renuncia a su cargo. “Muchos no son idóneos para sus cargos y están vinculados al clan familiar, empresarial y de amistades del presidente”, expresó Laínez.
Para el PROES, el que la economía salvadoreña se mantenga estable es debido a una “herencia del Gobierno anterior”, pero destacan que hasta la fecha no hay planes del Gobierno para incrementar la inversión, el empleo y los ingresos de la población.
En cuanto a la instalación de la CICIES, Roxana Rodríguez miembro de PROES declaró, que la comisión que se pretende crear en el país “es más una oficina de quejas que una instancia con la fortaleza que se necesita para perseguir la corrupción”.
De igual forma, el Movimiento consideró como lamentable el hecho de que se negara el ingreso a periodistas a una conferencia de prensa del presidente Bukele. “Se lanza una instancia para transparentar el Estado, porque perseguirá corrupción, pero no se permite que a una rueda de prensa entren periodistas que me incomodan, de qué estamos hablando”, cuestionó Rodríguez.
Para los profesionales es importante que una comisión de este tipo no sea utilizada para “show político” o para perseguir a sus adversarios.
“Es triste reducir una aspiración genuina del país para erradicar la corrupción histórica a un panfleto de estructura respaldada por personas de dudosa credibilidad latinoamericana”, concluyó Rodríguez.