Página de inicio » Nacionales » Las promesas de cambios y desarrollo por la minería en Honduras, siguen en espera
En el municipio de El Corpus, departamento de Choluteca, Honduras, las minería no ha generado desarrollo y todo se ha quedado en promesas, sin embargo, se ha generado división entre la población. Foto Diario Co Latino/Archivo.

Las promesas de cambios y desarrollo por la minería en Honduras, siguen en espera

Gloria Silvia Orellana

@DiarioCoLatino

Iolani Pérez, periodista de Radio Progreso, en Honduras, explicó que la minería en la región mesoamericana “ha hecho muchas promesas de cambios de desarrollo para las comunidades, pero siguen en deuda», expresó en una entrevista realizada en el programa “Ecotopía”, difundida por la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES) en la Red de Radios Comunitarias (ARPAS).

La periodista hondureña agregó “estas comunidades están necesitadas de verdaderos proyectos que logren generar la dignidad y generen  ingresos, de calidad”, y que las «promesas» de las autoridades gubernamentales y las empresas mineras, al vender su «idea de desarrollo», siguen en espera.

Sobre el tema de la minería metálica, organizaciones ambientalistas y academia han reiterado que esta genera desplazamientos humanos, contaminación a alta escala, y es la principal causa de conflictos sociales, por la muerte de personas y ecosistemas, que violenta cualquier aspiración a tener un ambiente sano y una vida digna.

Un reciente estudio de la Asociación Centroamericana del Centro Humboldt, con el apoyo de la Fundación Heinrich Böll, da cuenta que el 16% del territorio de los países de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica han sido entregados a las empresas mineras a través de concesiones.

La periodista Iolani Pérez señaló que al realizar un recorrido, como parte de una investigación han descubierto, producto de las denuncias de las comunidades, “como el abandono y la debilidad de la institucionalidad del Estado”, en  donde se encuentran los proyectos mineros, impactan los derechos humanos.

“¿En qué se traduce esto? en que hay deficiencias en los centros de salud, hay deficiencia en las escuelas, en proyectos que vengan a beneficiar a las comunidades, y esto es lo que justamente ubica esa industria minera para prometer ser el salvavidas para estas comunidades o decir que van a apoyar la ejecución de este tipo de proyectos”, comentó.

“Otro aspecto fundamental es que se instalan en territorios ricos en bienes naturales, porque, quienes estamos acompañando esta lucha territorial, no le llamamos recursos, sino bienes, porque tienen una conexión directa con las comunidades, porque va mucho más allá del ingreso capital que nos quiere vender esta gran industria”, alegó Pérez.

En cuanto a estos grandes proyectos mineros, la periodista señaló que en Honduras se instalan en zonas donde la población vive empobrecida o abandonada por parte de las autoridades, en donde el derecho al agua, la educación y salud no están garantizados en su integralidad desde mucho tiempo atrás.

“Otro rasgo de la minería es el poco ingreso que están dejando para nuestros países, como en Honduras, que todo lo que se genera por la industria minera no deja ni siquiera un 1% de los ingresos en el país, por encima, casi del 70 y el 80 por ciento del producto interno bruto (PIB), que responde a las remesas familiares”, señaló.

“La industria minera, podríamos decir, que no está representando un ingreso significativo ni para las comunidades, ni para las municipalidades, peor para el gobierno. Creo que la zona de Mesoamérica, la región de América Latina y el Caribe, existe una clase política cada vez más deslegitimada que permite esta industria”, sostuvo Pérez.

Para Iolani uno de los mayores impactos, junto al ecocidio que genera esta industria extractiva, están los conflictos sociales, que calificó de “terribles”, por el enfrentamiento entre comunidades, manipulados por  empresarios mineros, al que suma el rastro de destrucción de los territorios y sus bienes naturales.

“Hay un pueblito que se llama Corpus, Choluteca, si llegan lo verán como un pueblo totalmente abandonado, pero tiene cientos de familias que viven allí porque no tienen otro lugar a donde movilizarse. Y es tanta la ambición por el oro, y  la industria minera ha llegado a dividirlos que todos buscan oro, y andan haciendo boquetes en todas partes, hasta en la iglesia, cuando hace falta agua para la población”, opinó.

Sobre las empresas mineras afincadas en territorio hondureño, la periodista mencionó a Minosa, Minerales de Occidente S.A., con un proyecto en zona fronteriza con Guatemala, en el departamento de Copán, al occidente de Honduras.

Minosa cuenta con un “capital canadiense”, el gobierno le ha entregado un permiso de operación desde 1983, en la que era antes una zona boscosa, pero en la actualidad ha quedado desértica.

“En cada territorio que vamos a investigar sobre la industria minera,  tenemos persecución de guardias, o de empleados municipales, o nos alertan que tenemos que irnos porque eso no le va a gustar a la minera estar allí. Incluso, revisan el lenguaje que utilizamos en nuestros textos noticiosos, porque si no les gusta tenemos no sé cuántos abogados pagados por las minas para ponernos demandas”, denunció.

“Es todo un ambiente de hostilidad, muy complicado. Si le hacen esto a un medio de comunicación, ¿qué no le podrían hacer a los ciudadanos y las ciudadanas que están ahí solitos con su humanidad, rechazando estas industrias que se dan?”, preguntó Pérez.

Honduras, un espejo para El Salvador

Para la periodista de Radio Progreso, el río Lempa que comparten con El Salvador es también motivo de preocupación para el pueblo hondureño, aunque reconoció que El Salvador tiene  mayores problemas por las pocas fuentes de agua para consumo humano.

“El Salvador fue el modelo a seguir, porque entendían que el agua debía cuidarse (Ley de Prohibición de Minería Metálica), claro, que tiene que ser una declaratoria del agua como derecho humano, es fundamental, y debe ser garantizado por las autoridades y el gobierno de cualquier color que sea, y que identifiquen que la industria minera es muy peligrosa”, acotó.

“Es una industria que no compensa los daños que está haciendo, son mentiras o falacias en el tema del desarrollo. En Honduras, la gente no ha salido de la pobreza, han quedado en peores condiciones, porque les han arrebatado la fuente de agua, y esas consecuencias las puede tener El Salvador, pero serán más fuertes”, advirtió Pérez.

Discursos oficiales del desarrollo y la minería responsable

Para Iolani Pérez, existe una “narrativa perversa” a la que la población debe prestar atención por su contenido de “falsas promesas” que hacen los gobernantes y los propietarios de los proyectos mineros, que ofrecen un repunte económico a través del “modelo extractivo” para los pueblos.

“Si, (Nayib) Bukele, un hombre que en Honduras la gente lo considera un gran presidente y él está diciendo que es mentira los daños de la minería, creo  que es absurdo que muestre esa ignorancia, diciendo que es fuente de desarrollo cuando ya por décadas hemos visto que no lo es, y ojalá que el pueblo salvadoreño se vea reflejado en Honduras”, sugirió.

“El Salvador, por ahora se cae, producto de las ambiciones, y creo que por falta de información el presidente Nayib Bukele, porque si no deben pedirle y que muestre cuáles son los municipios, los departamentos, los países donde la minería significó desarrollo, porque no es así, por lo menos en Honduras no lo es”, sostuvo Pérez.

Reconstruir el tejido social para salvar la casa común

“La organización y recuperar el tejido social es importante”, alegó Iolani Pérez, al señalar la lucha social de las comunidades frente a la industria minera que ha “provocado la división de la población”, como mecanismo para fortalecer su presencia y despojar los bienes naturales en los territorios.

“Son los responsables de jugar con la dignidad de la gente, eso es lo peor, saben que la gente tiene hambre, que la gente quiere un trabajo, que necesitan que su comunidad salga adelante. Entonces, nos cambian oro por espejos, al vendernos esa falsa idea de desarrollo. Se debe fortalecer la resistencia organizada que siguen oponiéndose a estos proyectos”, reiteró.

“Seguimos dando seguimiento a lo que pasa en El Salvador, ¿cómo en su territorio que tienen a gente criminalizada, la gente se sigue oponiendo y sigue apoyando?, yo creo que eso tiene que ser un signo de esperanza, pero aquí también ese signo de esperanza se tiene que alimentar con tareas y como un desafío”, puntualizó Pérez.

Periodista de Honduras Iolani Pérez pide que los salvadoreños se ven en el espejo de Honduras, con respeto a l minería. Foto de archivo/Cortesía

Ver también

Organizaciones afirman que caso de Eugenio Chicas es “persecución y venganza política”

Redacción Nacionales @DiarioCoLatino Organizaciones de derechos humanos y sociedad civil se pronunciaron este miércoles sobre …