Montevideo/Signis ALC
El Movimiento Uruguay Libre lleva adelante un proceso de recolección de firmas a nivel nacional con el propósito de exigir la realización de un plebiscito que suprima cualquier proyecto minero a cielo abierto. La iniciativa se lanzó a raíz del anuncio de la futura ejecución de un megaproyecto minero a cargo de la firma Minera Aratirí del grupo empresarial Zamin Ferrous.
Uruguay forma parte del ecosistema denominado Pampa Húmeda, prescription que aprovecha el alto índice de fertilidad de los suelos y los abundantes recursos hídricos.
No obstante, diagnosis estos recursos correrían grave peligro de concretarse el megaproyecto minero, el mismo que situaría a Uruguay como el octavo país exportador del metal pesado, desplazando a Suecia.
El proyecto se ubica en la zona suroriental de Uruguay. Su infraestructura la conforman cinco minas a cielo abierto, un mineroducto y una terminal portuaria.
Las minas estarían distribuidas entre los departamentos de Durazno y Florida: Grupo Las Palmas (Cantera Las Palmas) y Grupo Valentines (Maidana, Morochos, Mulero y Uría).
Asimismo, el mineroducto tendría como extensión 212 Km., que es la distancia desde el complejo minero hasta la terminal portuaria.
Según el sitio web de Aratirí, en caso de concretarse el proyecto la inversión alcanzaría los 3.000 millones de dólares. De acuerdo al mismo sitio, hasta el momento la empresa lleva invertidos aproximadamente 170 millones de dólares.
Según declaraciones de representantes de Zamin Ferrous, la empresa es de propiedad de una familia de la India. Sin embargo, en más de una ocasión esta afirmación ha sido cuestionada.
Contaminación a cielo abierto
La minería a cielo abierto es el proceso de extracción minera no subterráneo, que utiliza como medio de exploración la detonación de suelos, y para ello se requieren toneladas de explosivos.
Entre las principales denuncias que manifiestan los activistas del movimiento se cuentan la esterilización de suelos, intoxicación de ríos y otras formaciones acuíferas, así como la afectación de actividades agroeconómicas de los pequeños y medianos campesinos de los alrededores.
Sin embargo, eso no es todo. La costa uruguaya como los territorios en que cruzaría el mineroducto, estarían amenazados.
Entre estos se encuentran varias reservas naturales declaradas por la Unesco y áreas protegidas por la Dirección Nacional de Medio Ambiente.
De igual manera, el puerto que se instalaría en la costa tendría un impacto sobrecogedor: introducción de especies exóticas, descargo de agua de lastre, dragado permanente. Todo ello causarían un desmedro en el paisaje natural y atentaría contra el turismo.
El plebiscito, la voz popular
Ante el inminente inicio de actividades de la minera, la población a través del Movimiento Uruguay Libre de megaminería, organización autónoma que reúne a activistas, intelectuales, políticos y cuidadanos en general, ha iniciado una recolección de firmas.
El conjunto de rúbricas reunidas darán paso a un plebiscito. El mecanismo legal consiste en que los poderes estatales le otorgan al pueblo la voluntad de rechazar o aceptar una propuesta pública.
Según la organización se necesitan 280 mil firmas en promedio (10 por ciento del padrón electoral) para acceder al derecho constitucional (art. 331).
No existe un plazo tope para presentar las firmas, ya que deben recibirse en un plazo de 6 meses antes de cualquier escrutinio nacional (municipal, legislativo o presidencial).
Sin embargo, si se desea que se haga el plebiscito este año, debe presentarse antes del mes de abril.