Mirna Jiménez
Diario Co Latino
El expresidente de la República, health Mauricio Funes, viagra sale criticó ayer a la ANEP y al partido ARENA por la posición que han asumido respecto a un incremento al salario mínimo, la cual no responde a las necesidades de los trabajadores, sino que a la rentabilidad de las empresas.
Para el exjefe de gobierno, ARENA, ANEP y FUSADES están promoviendo un aumento “pírrico” en el salario de los trabajadores. Añadió que la propuesta es “racista desde el punto de vista socieconómico”, además de excluyente porque mantiene las diferencias entre los salarios del campo y la ciudad.
Funes acusó a ARENA y a la gremial empresarial de exhibir una completa insensibilidad con las necesidades de los trabajadores al plantear un incremento de apenas 3% por cada uno de los próximos tres años, lo que ni siquiera cubre la canasta básica alimenticia, y no se diga la canasta básica ampliada.
Según el exjefe de Estado, el gobierno ha planteado un incremento salarial que llegue a $300 en el área urbana y un incremento que llevaría a $250 mensuales en las actividades agrícolas, lo que constituye una propuesta que erradica una serie de diferencias en los salarios de los trabajadores respecto a la actual.
Funes cuestionó que la empresa privada catalogue la propuesta del gobierno de populista y que provoque miedo entre la gente al advertir que un incremento salarial generaría despidos de empleados y cierres de empresas.
De acuerdo con el exjefe de Gobierno, con el incremento salarial propuesto por la dirigencia gremial de ANEP, el sueldo mínimo más alto de la zona urbana tendría un déficit de casi 17 dólares en 2018, respecto a lo que se necesitará para adquirir la canasta básica de alimentos, mientras el más bajo de la zona rural incrementa el déficit hasta 150 dólares.
“Nótese el desbalance entre lo que propone ARENA y ANEP, con la canasta básica de alimentos, ya no digamos con la canasta básica ampliada”, cuestionó.
Durante su programa Sin Censura transmitido anoche en radio La Chévere, Funes recordó que el partido ARENA vendía durante su última campaña electoral, el aumento sustancial del salario minino como una de sus apuestas principales.
No obstante, ya en la realidad el partido de derecha, al igual que ANEP, violan la Constitución de la República en forma descarada, al no promover la justicia distributiva y el bienestar de la familia salvadoreña mediante el incremento del sueldo mínimo.
Para Funes, la postura arenera “está muy alejada del interés de los trabajadores y no toma en cuenta el mínimo necesario que requiere una familia salvadoreña” para satisfacer sus necesidades.
Además, el exmandatario catalogó de racista y excluyente la propuesta de la ANEP, debido a que amplía las diferencias salariales entre los sectores urbano y rural.
En otro tema, Funes rechazó las insistentes críticas de ARENA, FUNDE, FUSADES y ANEP en contra del proyecto de nación iniciado durante su gobierno, que se ha continuado durante la administración del presidente Salvador Sánchez Cerén y donde se ha dado prioridad al desarrollo social.
Funes dijo que estas arganizaciones políticas y de presión representantes de la derecha oligárquica, pretenden agobiar y desgastar al gobierno para imponer sus propias condiciones que buscan revertir los cambios y volver a la senda de la desigualdad e inequidad.
Sugieren que el gobierno debiera de cambiar de ritmo dar una especie de giro de timón o bien cambiar los funcionarios del gabinete económico y comenzar a hacer las cosas de manera diferente; en especial, del modo cómo la ANEP, FUNDE, FUSADES y ARENA quisieran que se hiciera”, cuestionó.
Según Funes “para la dirigencia de ARENA, el cambio de rumbo o en el gabinete económico , incluso, en el de seguridad pública, debe hacerse como lo desea ARENA, ANEP y FUSADES. Es decir, que debe confeccionarse el traje a la medida de sus intereses”, criticó el político.
Se refirió además a la suspensión de la vigencia de la Ley de Probidad de parte de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y acusó a la derecha oligárquica y a sectores judiciales no tener una doble moral en este tema.
Funes dijo que el denominado grupo gestor de la ley de Probidad, quiere un traje de sastre a la medida y que desde la CSJ se evadió investigar a funcionarios de la administración del expresidente Francisco Flores y otros gobiernos anteriores.
Trajo a cuenta Funes que a pesar de que desde febrero de 2014 se devolvieron a la dirección de Probidad de la CSJ las potestades para investigar declaraciones patrimoniales de funcionarios, esa oficina no hizo nada y solo se iniciaron indagatorias en 2015, cuando los titulares de instituciones oficiales en esos gobierno ya no podían ser procesados porque esos delitos ya habían prescrito.
Se refirió el exmandatario a declaraciones del magistrado de la Sala de lo Constitucional, Edward Sidney Blanco, quien durante una entrevista reciente dijo que ellos se han guiado por el olfato para abrir investigaciones contra exfuncionarios de la administración Funes y la del expresidente Antonio Saca.
Porqué el olfato de Sidney Blanco y Belarmino Jaime no les indicó indagar las cuentas de Ana Vilma de Escobar, sabiendo que en caso de haber enriquecimiento ilícito ya no se puede proceder porque ya prescribió el delito.
Funes volvió a acusar a los magistrados de “estar decidiendo a dedo y no solo a nariz”, cuáles declaraciones de probidad van a investigar y cuales no.
El político denunció además la doble moral de ARENA que por un lado pide una comisión internacional contra la impunidad CICIES, alegando que en El Salvador existe una “debilidad institucional” en el sector justicia, mientras por otro lado rechazan que un juez español intervenga y extradite a militares acusados de la muerte de seis jesuitas en 1989