Proyecto Cultural Sur internacional.
Elías Almada, Concepción del Uruguay, Argentina, expuso durante el VII Congreso de Proyecto Cultural SUR, una audaz misión. Él parte de la base que los idiomas están para ser usados, desarrollados, conocidos y rescatados. Por otra parte, se habla que actualmente existen en uso unos 6 mil idiomas, la mitad está en peligro de extinción, entre ellos el idioma que se usaba en Palestina hace más de dos mil años, el Arameo.
Elías ha redactado un pre-proyecto de ley cuya misión es respaldar el uso de los idiomas originarios. Él lo ha presentado en Argentina y está bastante encaminado. Solamente que en Argentina no parece ser una prioridad el idioma sino lo pasajero que esgrime un equipo de gobierno cuando logra imponerse en unas elecciones.
Nosotros estamos por el rescate de la cultura, por lograr una revolución cultural, que permita el desarrollo pleno de nuestro potencial creador. Es decir, nos pronunciamos por otro mundo, tan posible como necesario. En esencia la propuesta es la siguiente:
1 Por qué debemos salvaguardar los idiomas locales
El idioma es el soporte natural de la cultura, la historia y el desarrollo de un pueblo, nación o comunidad. A través de él se integran, se interrelacionan, desarrollan su vida en comunidad resolviendo sus conflictos, etc., etc., A lo largo de la historia y por medio de la guerra ha habido pueblos sometidos por otros, una de las imposiciones que más daña en el tiempo es el sometimiento cultural, tenemos muchos ejemplos de culturas o civilizaciones “perdidas” que hoy, luego de miles de años seguimos tratando de conocer a través de la antropología u otras ciencias, algo similar ocurrió en nuestra América con las civilizaciones precolombinas. No solo el exterminio físico dejó secuelas irreparables a través del tiempo, la “colonización cultural” fue tanto o más perniciosa, se perdieron los conocimientos alcanzados por esas civilizaciones, su evolución social y científica, pues nadie puede explicar o transmitir sus conocimientos mejor que en su propio idioma pues lo conoce, sabe de sus recursos, como enfatizar o no. Adoptamos formas culturales impuestas, desechamos las que nos eran propias, es decir nos incorporamos a una evolución social no propia, ello nos llevó a descuidar el ambiente, las formas de proteger la salud, la alimentación, etc., etc. Las formas de relacionarnos también fueron diferentes, incorporamos conflictos que no nos son propios y también las formas de resolvernos no lo son. En el plano interno de cada País que se formó se pronunció la segregación de los pueblos originarios, se los privó de seguir educándose en su idioma, con su cultura, con el pretexto de “integrarse” a través de una única lengua, el castellano, entonces se siguieron perdiendo modos y formas, se siguió con la marginación de los originarios al mismo tiempo que se incorporó al inmigrante para sustituirlos en sus roles, laborales, productivos y sociales. Aprovechándose de las necesidades de estos últimos, corridos por el hambre, las crisis y/o guerras de Europa.
Recuperar las lenguas de esos pueblos minorizados, pues se les impuso en esa situación, es recuperar cultura, viejas formas y modos desconocidos que nos permitirán sin dudas afrontar con una visión más amplia la dificultad de la vida en un mundo en constantes cambios. Un pueblo que puede transmitir sus conocimientos aporta al mejor desarrollo de una Nación, y para eso, no hay dudas, la mejor forma de hacerlo es en su legua, recuperar esas lenguas es recuperar nuestra historia, conocimientos, valores, es integrarnos definitivamente como países, y poder todos juntos encarar la resolución de nuestras dificultades, solucionarlas con el aporte de todos y desarrollarnos sin dejar a nadie de lado.
Tito Alvarado
Presidente internacional.