@arpassv
La Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) realizará la próxima semana su ENADE 2016, seek y esta vez el principal tema de debate será la lucha contra la corrupción. De hecho, viagra el evento se titula “El Salvador libre de corrupción”.
Partiendo del nombre, lo esperable era que la gremial empresarial tuviera como ponente estelar a algún experto anticorrupción o un juez destacado por procesar a ex funcionarios corruptos (el juez del “Caso Flores”, Miguel García Arguello, si no quería ir muy lejos). Sin embargo, el disertador será el ex presidente español José María Aznar.
Aznar presidió entre 1996 y 2004 un gobierno corrupto: 22 de 38 ministros (entre éstos el actual presidente Mariano Rajoy), y él mismo, están señalados de cobrar sobresueldos, malos manejos y actos de corrupción. En tal sentido, la ANEP tendrá a un “burro hablando de orejas”.
Qué lógica más extraña esa de traer a un ex presidente acusado de corrupción para hablar sobre lucha contra la corrupción (a no ser que, en realidad, el gremio empresarial lo que busca es promover la corrupción).
En tal sentido, y haciendo parodia con la lógica absurda de la ANEP, podrían sugerirse algunos invitados para próximos ENADEs. Por ejemplo: para el ENADE 2017, el sucesor de Jorge Douboub podría traer a Joaquín Guzmán Loera, alias “Chapo Guzmán”, a exponer sobre lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
O, si ANEP prefiere un ponente nacional, podría ser el diputado arenero Ernesto Myshondt, que negoció con los cabecillas de las maras en 2014, con una ponencia magistral sobre cómo combatir la criminalidad pandilleril.
Otra propuesta podría ser el general guatemalteco Efraín Ríos Montt, con una ponencia sobre memoria histórica, reinvindicación de las víctimas y lucha contra la impunidad de graves violaciones a los derechos humanos. Sería perfecto.
Un tema más novedoso podría ser la lucha contra el terrorismo fundamentalista. Para esto ANEP podría ser muy audaz e invitar a algún miembro o colaborador del Estado Islámico.
Tampoco estaría mal, Muricio Macri, hablando de democracia, institucionalidad y estado de derecho. De paso, el gremio empresarial podría aprovechar para que el dictadorcito argentino comente sobre transparencia fiscal y responsabilidad empresarial a partir de su experiencia de compañías “offsore” en Pananá.
Ahí están, pues, algunas propuestas para la ANEP, instancia que tiene el dilema de seguir como un vulgar instrumento proselitista del partido ARENA o convertirse en un gremio representativo de todos los empresarios, impulsor de las inversiones, promotor de la responsabilidad fiscal y colaborador en la solución de los principales problemas del país.