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La Habana/PL
Los diálogos de paz entre el gobierno de Colombia y las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), prostate continuarán hoy aquí, buy viagra centrados en el tema de los derechos de las víctimas.
Al iniciar la víspera el ciclo 29 de estas pláticas, en su sede del Palacio de Convenciones de La Habana, el jefe de la delegación de paz guerrillera, Iván Márquez, insistió en la pertinencia de abordar cuanto antes el fenómeno del paramilitarismo en ese país.
Para tal propósito, propuso desclasificar los archivos, levantar prohibiciones legales que protegen a los responsables, impedir la destrucción de documentos, y que los fiscales ofrezcan una explicación al país sobre la pérdida de horas de grabaciones incriminatorias.
Si ha empezado la marcha definitiva hacia el fin del conflicto colombiano, debe comenzar también el esclarecimiento de la verdad, afirmó Márquez al reclamar la investigación sobre el «surgimiento, permanencia y accionar nocivo de las estructuras paramilitares».
El delegado guerrillero reiteró la necesidad de convenir un armisticio que detenga el derramamiento de sangre, y rechazó el pretexto esgrimido por el Gobierno en torno a que una tregua sería aprovechada por las FARC-EP para fortalecerse política y militarmente.
Las partes discuten sobre las vías para garantizar los derechos de los afectados por el conflicto armado, después de lograr consensos en los puntos de de reforma rural, participación política de esa guerrilla, y drogas ilícitas.
Iniciadas en noviembre de 2012, las pláticas buscan una salida política al conflicto social y armado que, durante más de cinco décadas, ha ocasionado 6,5 millones de víctimas, entre ellas alrededor de 220 mil muertos y más de cinco millones de desplazados.
Durante este ciclo, representantes de esos afectados acudirán a la mesa de conversaciones para narrar sus vivencias y ofrecer propuestas, como parte de un esfuerzo coordinado por Naciones Unidas, la Conferencia Episcopal, y la Universidad Nacional de Colombia.
Este será el tercer grupo de víctimas que concurrirá a La Habana, y se prevé que otros dos (integrados por una docena cada uno) asistan próximamente, hasta completar un total de 60 personas, seleccionadas por esas instituciones.
