TeleSur
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, informó este viernes que los equipos de rescate enviados a las zonas afectadas por los potentes sismos del lunes pasado ya han salvado de entre los escombros a 75.000 personas.
En declaraciones a la prensa local, el jefe de Estado refirió que hasta el momento suman 18.991 las personas que perdieron la vida debido a los terremotos.
Por su parte, el número de heridos asciende ya a 74.242, según datos de la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD), adscrita al Ministerio del Interior.
De acuerdo con cifras de la Cancillería turca, en las labores de salvamento participan equipos de 61 países, en tanto que 97 naciones han ofrecido asistencia de algún tipo.
Las Fuerzas Armadas de Turquía crearon un puente aéreo para trasladar de manera rápida tiendas de campaña, mantas, generadores, calentadores y alimentos a las áreas siniestradas.
Helicópteros y aviones ya han realizado más de 900 salidas desde una base militar en Incirlik, en las inmediaciones de la ciudad de Adana (sur), para transportar dichos medios, así como trasladar a los equipos de búsqueda y rescate que llegan al país.
Además de efectivos turcos, en estas operaciones participan soldados de Francia, España, Estados Unidos (EE.UU.), Polonia y Hungría.
Siria recibe ayuda solidaria
En Siria, el presidente Bashar al Assad recorrió zonas afectadas por los terremotos y declaró a las provincias de Alepo, Latakia, Idlib y Hama como zonas de catástrofe.
Este viernes arribaron al aeropuerto internacional de Damasco tres aviones de Emiratos Árabes Unidos con cerca de 130 toneladas de ayuda de socorro y alimentos para los afectados por el terremoto. Parte de estos medios fueron donados por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
En la referida terminal aérea y en los aeropuertos internacionales de Alepo y Latakia se recibieron vuelos de Irán, Túnez, Omán y Líbano con ayuda humanitaria. Medios sirios precisaron que el Líbano envió automóviles y cinco ambulancias.
Según el Gobierno, ya arribaron a Siria más de 40 aviones cargados con ayuda humanitaria y procedentes de 13 países.
Además, convoyes de vehículos con víveres, mantas y otros medios fueron enviados a las zonas afectadas desde las gobernaciones de Deir Ezzor y As-Suwayda, la provincia de Damasco y otras áreas, incluso con participación solidaria de habitantes de diversas localidades.
El ministro de Salud sirio, Hassan Al-Ghobash, confirmó que la cifra de fallecidos aumentó a 1.347 y los heridos a 2.295. Mientras, en Alepo e Idlib, donde en estos momentos hay fuerzas ocupantes extranjeras, se contabilizan ya más de 1.400 muertos y 3.500 lesionados, según los equipos de rescate que laboran allí.
El titular de Salud explicó que hacen falta equipos médicos, suministros y medicamentos para salvar vidas, y enfatizó en la necesidad de que EE.UU. y naciones occidentales supriman las medidas restrictivas unilaterales impuestas a su país.