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Como parte de las actividades conmemorativas al centenario de la erupción del volcán de San Salvador, la Dirección General de Protección Civil desarrollará del 6 al 8 de junio la “Semana de la Prevención y el Fortalecimiento de la Resiliencia”, con el objetivo de concientizar a la población salvadoreña.
El director general de Protección Civil Jorge Meléndez explicó que este esfuerzo va orientado a la comunidad educativa, sectores públicos, privados, gubernamentales y no gubernamentales en los municipios de Apopa, Quezaltepeque, Nejapa, San Salvador, Mejicanos y Santa Tecla para que conozcan las medidas de preparación ante la eventual ocurrencia de una erupción del volcán de San Salvador.
Según el funcionario se aprovechará el centenario de la erupción del volcán de San Salvador, para sensibilizar y fortalecer una cultura de prevención y preparación frente a erupciones volcánicas, tomando en cuenta a cada una de las ciudades importantes del país donde hay un volcán, por lo que es necesario construir El Salvador resiliente.
Durante el período posterior a la década de los 90 se observa un aumento repentino en el número de desastres naturales a nivel mundial, además debido al desarrollo económico en varios países y al número cada vez mayor de personas que se desplazan a sitios que tienen un alto riesgo de desastres naturales, conforme la población se concentra en las áreas urbanas el daño económico provocado por los desastres naturales, tiende a aumentar en relación con el número de muertes.
Ante estas situaciones, son importantes las iniciativas que se están adoptando para proteger a la humanidad contra los crecientes riesgos de desastres naturales causados por los efectos del cambio climático así como la urbanización rápida sin planeación.
Con la globalización de las compañías y la economía en desarrollo, los desastres locales que ocurren en un país ahora pueden tener un impacto global.
Los desastres naturales atacan periódicamente las áreas vulnerables y al mismo tiempo tienen un impacto severo en la economía local mucho del dolor que causan los daños por desastres naturales caen en la gente con los niveles de ingreso más bajos arrebatándole sus medios de subsistencia y evitando que rompan el ciclo de pobreza, por lo tanto se ha reconocido que las iniciativas de preparación para los casos de desastres encabezadas por la Reducción del Riesgo de Desastres (RRD) son cruciales para el crecimiento económico sostenible.
La importancia de la inversión en la reducción del riesgo de desastres que el Gobierno japonés ha estado promoviendo basado en las experiencias con desastres naturales en Japón se dio a conocer en el Marco de Sendai para la RRD y se adoptó como una de las prioridades de acción cuando se trabaja, de antemano se reduce el nivel de daño provocado por un desastre, y es más eficiente en comparación con el costo de la recuperación y reducción después de un desastre y como resultado estas actividades conducen finalmente a un crecimiento económico sostenible.
En el país, la Agencia de Cooperación Japonesa (JICA) apoya el trabajo en la reducción del riesgo de desastres, ya que la prioridad es contribuir al crecimiento sostenible, además ayuda no solo a la reducción del riesgo de desastres, sino también a dar soluciones y en la integración de la RRD.
JICA proporciona apoyo en todas las etapas del ciclo de gestión de desastres, como es la prevención y mitigación, preparación, respuesta, rehabilitación y recuperación; entre estos se le da prioridad a la prevención y mitigación, así como la inversión en la reducción del riesgo de desastres para mejorar la fortaleza, lo que permite la reducción directa de los daños y los riesgos.
Los representantes de JICA recomiendan que los gobiernos de los países emergentes adopten más enfoques en la prevención y en la mitigación fortaleciendo la gobernanza del riesgo de desastres, o tal vez fortaleciendo el liderazgo de la organización central para la reducción y gestión del riesgo de desastres, a fin que puedan asignar más presupuesto y conocer el riesgo con base en los datos científicos.
Si se consideran los desastres como una oportunidad, también se puede llevar a cabo un planteamiento continuo para la reconstrucción de acuerdos con el concepto de reconstruir mejor para poder construir una sociedad resiliente en los desastres futuros.