Iguala de la Independencia/AFP
Por primera vez desde que 43 jóvenes mexicanos desaparecieron a fines de septiembre luego de que policías los balearon y persiguieron, view ciudadanos de la ciudad de Iguala donde sucedió el ataque, se manifestaron el domingo para solidarizarse con los familiares de los jóvenes.
Unas 200 personas se manifestaron frente a la sede del gobierno municipal, en un ambiente de nerviosismo y temor por la gran cantidad de informantes, denominados alcohones, que el cartel local desplegó para vigilar y tomar fotos de los participantes en la marcha .
«Ayotzi aguanta, Iguala se levanta», gritaban los manifestantes en solidaridad con los familiares de los 43 estudiantes de la escuela para maestros de Ayotzinapan, que el 26 de septiembre pasado fueron a Iguala (140.000 habitantes), a 30 km de distancia, para recaudar fondos para una actividad política.
Una feroz persecución de policías municipales de Iguala contra los estudiantes se desató cuando los jóvenes se apoderaron de autobuses del transporte público para regresar a su escuela, con un saldo de seis muertos y 43 muchachos desaparecidos.
«Duele el corazón matar tanto joven, el futuro de nuestro país. Es una vergüenza, siempre así nos han tratado aquí» en Guerrero (sur), el estado donde se ubica Iguala, dijo a la AFP una mujer de 76 años, madre de seis hijos y 22 nietos, que pidió el anonimato.
Las personas realizaron una rápida caminata a través de una avenida principal hasta la explanada del Palacio Municipal, actualmente acéfalo luego de que el presidente municipal, José Luis Abarca, huyó tras la desaparición de los jóvenes.
Las autoridades hallaron el 4 de octubre, en un cerro aledaño a la ciudad, cinco fosas clandestinas de las que extrajeron 28 cuerpos, entre los que creen que podrían estar parte de los cadáveres de los jóvenes, mientras que la fiscalía federal trabaja en otros cuatro entierros ilegales localizados para determinar si hay restos de los estudiantes desaparecidos.
Los estudiantes de Ayotzinapan, una escuela de maestros rurales, han realizado varias manifestaciones para exigir la presentación con vida de los jóvenes, y el 8 de octubre pasado hubo marchas en varias ciudades del país.
Guerrero, uno de los estados más pobres y con altos índices de secuestro, extorsión y asesinato en México, es clave en las rutas de trasiego de droga y un importante productor de marihuana y drogas sintéticas.