Washington/PL
La primera visita a Nueva York del presidente Donald Trump desde su llegada al poder tendrá hoy el recibimiento de miles de manifestantes que protestarán en la urbe norteamericana contra sus políticas.
El mandatario llegará a la ciudad en horas de la tarde y se trasladará al portaaviones USS Intrepid, anclado en el río Hudson y convertido en museo, donde se reunirá con el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, y conmemorará una batalla de la Segunda Guerra Mundial.
Varios grupos anunciaron movilizaciones cerca del Intrepid antes de la recepción de ambos líderes, entre ellos el Partido de las Familias Trabajadoras, y Levántate y Resiste, que prevén concentrarse por separado en las calles al norte y al sur del portaaviones, para luego marchar hasta un punto de encuentro.
Los organizadores de algunos actos también llamaron la atención sobre el hecho de que el 4 de mayo es considerado el día de la serie de películas de culto La guerra de las galaxias, de ahí que instaran a los participantes a llevar disfraces alusivos a los filmes.
Durante las últimas 100 jornadas Trump amenazó con deportar a nuestros vecinos, quitarnos el cuidado de la salud y rechazar a los refugiados de nuestras costas, se lee en una convocatoria lanzada a través de Facebook.
El llamamiento, firmado por las mencionadas agrupaciones y otras como La Marcha de las Mujeres, Veteranos de Iraq contra la guerra, Unidos soñamos, Coalición economía fuerte para todos y MoveOn, pide iniciar la movilización a las 14:00 hora local en el parque DeWitt Clinton.
Al mismo tiempo, aunque el jefe de Estado no irá a la Torre Trump, pues solo permanecerá unas horas en la ciudad, varias organizaciones prevén una protesta en las afueras de esa construcción.
El presidente ni siquiera puede enfrentar la música en su propio edificio, Nueva York está lista para él y vamos a estar allí, manifestó Steven Choi, director ejecutivo del Fondo de Acción Estatal de los Inmigrantes, uno de los grupos que convoca a esa concentración.
Según el activista, parte de la razón por la que Trump no ha regresado hasta hoy a la urbe es porque sabe que los neoyorquinos están unidos contra sus políticas.
‘Vamos a hacer una declaración sobre el hecho de que nuestra ciudad valora a los inmigrantes, a diferencia del presidente’, sostuvo.
Las protestas contra el ocupante de la Casa Blanca son frecuentes desde su toma de posesión, y mediante ellas los participantes se pronuncian contra medidas que afectan negativamente el ciudado de la salud, el cambio climático, la inmigración y los derechos de las mujeres.