Pese a la oscura atmósfera que nos rodea, tenemos que dar gracias por haber subsistido un año más trabajando en la preservación de nuestras raíces, nuestra identidad.
Gracias, es una palabra corta y frágil pero su significado es poderoso y conlleva a crecer el cariño, el deseo de seguir echándonos la mano, sin embargo muchas veces nos olvidamos de su existencia.
La gratitud es una habilidad primordial para desarrollar y mantener niveles adecuados de bienestar emocional, satisfacción y calidad de vida.
Razón por la cual agradecemos a nuestros lectores, a nuestros hermanos de este valioso periódico que nos dan la oportunidad de transmitirles nuestra señal.
Sin negar que como pioneros culturales de Pc-surv, nos sentimos orgullosos de estar inmersos en este rol. Culturalmente esta época nos envuelve en la escena mayor de nuestra cultura, es el rol culinario, las cenas con pavo al horno, los tamales, los ayotes con dulce de Nochebuena.
El pavo se come tradicionalmente durante el transcurso de la festividad cristiana de la Navidad en Europa y América, sobre todo en la que llamamos Nochebuena. Es posible que la forma de prepararlo varía, pero según la historia, se deduce que sea de origen azteca, puesto que el pavo es originario de la región, donde se conoce como guajolote.
La cultura significa “Conjunto de modos de vida y costumbres, de una época o grupos étnicos”, y como todos sabemos, la educación cumple una vieja costumbre de acompañar incondicionalmente a la cultura, procurando adaptarse a los cambios sociales, los nuevos modos de vida y especialmente a los grandes avances en materia de la tecnología moderna, conocimiento y hasta imposiciones. Sin embargo, pensando en términos más conservadores, podemos afirmar que la educación es “el transporte cultural”. Nos muestra cómo en cada época de la humanidad van cambiando los medios educativos (utilizando un lenguaje más moderno), pero siguen siendo el reflejo de las culturas. Las costumbres, tradiciones y creencias de cada grupo, o etnia definen cómo debe de ser la formación educativa, a los niños y a los jóvenes en sus respectivas sociedades.
No obstante, para Pc-sur y su paradoja de hacer cultura desde nuestra propia cultura, no pretendemos que se repita y repita el mismo patrón desde Mesoamérica, pero siempre que se conserve la cena de pavo al horno en Navidad. El pavo y su forma de prepararlo se remonta a los aztecas aunque el nombre con el que comúnmente se conoce al pavo es Guajolote, que viene de la lengua náhuatl y que el significado no se tiene del todo claro y algunas fuentes indican que uno de sus posibles significados son: Monstruo de agua, Payaso de la selva, Payaso del agua. Lo de llamarle payaso/bufón vendría a ser por el aspecto gracioso.
Dice la historia que el pavo o guajolote fue introducido a Europa, en específico a España, por parte de los conquistadores españoles, más específicamente los jesuitas en el siglo XVI y poco a poco se levantó una gran popularidad de esta ave entre la realeza y la nobleza debido a su exquisitez.
El pavo es de lo que se alimentaron los colonos ingleses del Mayflower quienes desembarcaron en Massachusetts el último jueves de noviembre de 1621 dando inicio al Día de Acción de Gracias, festividad que es ampliamente celebrada en Estados Unidos y Canadá y el pavo es aún más popular que en Navidad.
Unidos en la diversidad
Por el Pc-surv
Lucy Ortiz