Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Las organizaciones de los pueblos indígenas nahua, lenca y kakawira pidieron al gobierno la aplicación y seguimiento del Plan Nacional de Pueblos Indígenas de El Salvador (PLANPIES), para dar pasos que lleven al Buen Vivir de estos pueblos.
El PLANPIES es la herramienta operativa nacional de la Declaración de las Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas (UNDRIP), adoptada en el seno de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Beatriz Alegría, representante de la comunidad indígena, explicó que en 2014 El Salvador avanzó en cuanto a Derechos de los Pueblos Indígenas al reformar en el mes de junio, el artículo 63 de la Constitución de la República, el cual señala que “El Salvador reconoce a los Pueblos Indígenas y adoptará políticas a fin de mantener y desarrollar su identidad étnica y cultural, cosmovisión, valores y espiritualidad”.
Alegría dijo que el PLANPIES inició el 27 de julio de 2015 en Casa Presidencial, el cual es fue coordinado entre instituciones de gobierno y pueblos indígenas, con el acompañamiento del Sistema de Naciones Unidas, con consultas territoriales con amplia participación de las estructuras organizativas indígenas.
“Hasta la fecha, el gobierno de El Salvador no ha dado muestras de oficializar el PLANPIES, por eso le recordamos al presidente Salvador Sánchez Cerén que dicho plan por reunir estándares del Derecho Internacional de Pueblo Indígenas, será fuente de políticas sectoriales para garantizar los derechos de los pueblos indígenas”, afirmó la representante de la comunidad indígena.
Asimismo, indicó que el PLANPIES es considerado por la ONU y la comunidad internacional como un ejemplo de buenas prácticas de trabajo coordinado entre pueblos indígenas y gobierno. Salvador Hernández, representante del pueblo indígena Lenca externó que estos pueblos no son obstáculos en la sociedad, ya que son los únicos que hacen propuestas para poder luchas juntos en la sociedad.
“El trabajo de los pueblos indígenas es proponer, nuestro pensamiento no es retrasado, es un pensamiento de construcción hacia una soberana y justa vida para El Salvador”, agregó Hernández.
A la vez, la titular de la Procuraduría para la Defensa de los Derecho Humano (PDDH), Raquel Caballero señaló la invisibilización y las múltiples formas de discriminación que las mujeres indígenas sufren en el ámbito familiar, cultural, económico y social.
De manera particular la vulneraciones de derechos humanos de las mujeres que habitan en las áreas rurales, quienes habitualmente se dedican a la producción agrícola y a roles de naturaleza doméstica, actividades que les demandan todo su tiempo y por las que no reciben ingresos económicos, ni reconocimiento social.
“Reafirmo mi voluntad de contribuir a la búsqueda de condiciones para superar las barreras que éstas enfrentan por ser mujeres indígenas y residir en zonas rurales, el Estado debe asumir con responsabilidad este triple reto y generar condiciones para su empoderamiento y el ejercicio de sus derechos en condiciones de equidad”, recalcó la Procuradora.
La funcionaria hizo un llamado al Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (ISDEMU), Instituto de Transformación Agraria (ISTA) y Secretaria de la Cultura de la Presidencia garantizar con enfoque de equidad y equiparación de oportunidades, mecanismos de participación para las mujeres indígenas conforme a su cosmovisión y práctica ancestrales, en lo ámbito social, económico, cultural, laboral, familiar y político, a fin de contribuir a mejorar sus condiciones de vida de forma integral.