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Alessia Genoves
Colaboradora
El programa “Punto y Seguido: Sueños Imparables” inauguró su transmisión en La Radio Tomada, donde ofrece un espacio innovador para abordar la realidad del VIH en el país. Las cifras oficiales indican cerca de 800 nuevos casos diagnosticados hasta noviembre de 2023, el programa busca proporcionar información necesaria para una audiencia que enfrenta no solo la enfermedad, sino también el estigma y la desinformación.
La iniciativa surge en un momento crítico, donde la adherencia al tratamiento alcanza el 64% entre las aproximadamente 15,000 personas que reciben terapia antirretroviral, según datos preliminares del Ministerio de Salud (Minsal). Sin embargo, la falta de información oficial actualizada y los recortes presupuestarios a organizaciones no gubernamentales plantean interrogantes sobre el futuro de la prevención y el tratamiento del VIH en el país.
Programa para derribar estigmas
El programa “Punto y Seguido: Sueños Imparables” nace como resultado de un proceso creativo impulsado por el Centro Cultural de España en El Salvador, en colaboración con La Radio Tomada. Josué Velásquez, promotor y conductor del programa, explica que la iniciativa surge de su experiencia en educación, diagnóstico y atención a personas con VIH. Su objetivo es abordar el tema desde una perspectiva informativa y educativa. Velásquez destaca la importancia de ofrecer información confiable a quienes viven con VIH en el anonimato.
“El enfoque del programa se dirige principalmente a personas entre 35 y 45 años que viven con VIH, pertenecientes a un estatus socioeconómico medio o bajo”, declaró Velásquez. Además, el programa busca llegar a aliados y familiares de personas diagnosticadas, proporcionando un recurso valioso para quienes buscan comprender mejor la realidad del VIH.
Velásquez subraya que, ante la ausencia de educación formal sobre estos temas, los jóvenes recurren a fuentes de información alternativas, como internet y amigos, lo que puede llevar a la propagación de información incorrecta o incompleta. El programa se propone, en parte, llenar este vacío informativo, ofreciendo un espacio donde se pueda discutir abiertamente sobre prácticas sexuales seguras y la prevención del VIH.
Contexto nacional: cifras, desafíos y necesidades
La apertura de “Punto y Seguido” coincide con un momento crucial en la respuesta al VIH en El Salvador. Según datos preliminares del Sistema Único de Monitoreo y Evaluación y Vigilancia Epidemiológica del VIH-SIDA (SUMEVE), hasta el 12 de noviembre de 2023 se registraron cerca de 800 nuevos casos de VIH en el país. Esta cifra, aunque pendiente de confirmación final, sugiere una posible disminución respecto a años anteriores, donde se registraron 1,105 casos en 2022 y 1,189 en 2021.
La Dra. Celina de Miranda, participante en el programa, señala que en El Salvador hay aproximadamente 23,000 personas viviendo con VIH, con una proporción mayor de hombres que de mujeres. De estas, más de 10,000 reciben terapia antirretroviral. La doctora también menciona que en 2023 se registraron 948 nuevas infecciones, una cifra que difiere ligeramente de los datos preliminares del Minsal, subrayando la necesidad de información oficial actualizada.
Miranda y otros participantes también destacaron que aproximadamente el 64% de las personas en tratamiento son adherentes, lo que representa un avance significativo. Sin embargo, este dato también revela que existe una brecha importante, con un 30-40% de personas que no mantienen una adherencia constante al tratamiento.
Francisco Ortiz, miembro de la Mesa Temática del VIH y representante de Fundasida, señala que existen múltiples factores que afectan la adherencia, incluyendo la edad avanzada de algunos pacientes, dificultades para acceder a los medicamentos, pobreza, adicciones y problemas de disciplina en la toma de medicamentos.
Una demanda recurrente es la preocupación por el financiamiento y las políticas públicas relacionadas con el VIH. Se reveló que el Presupuesto General de la Nación en el Ramo de Salud ha reducido significativamente los fondos destinados a ONG’s para la cobertura sanitaria, pasando de $110,000 en 2021 a apenas $55,000 en el presupuesto actual. Esta reducción contrasta con el aumento en el gasto general del Estado para el combate del VIH-SIDA, que alcanzó los $62,112,616 en 2022.
