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Moscú/AFP/PL
El presidente ruso Vladimir Putin advirtió contra «provocaciones y especulaciones» calificadas de «inadmisibles» sobre el presunto ataque químico en Siria en conversación telefónica el lunes con la canciller alemana Angela Merkel, indicó el Kremlin en un comunicado.
En la entrevista telefónica con Merkel «la parte rusa llamó la atención sobre el carácter inadmisible de las provocaciones y especulaciones» sobre este ataque supuestamente ocurrido en la ciudad de Duma, en el bastión rebelde de Guta Oriental.
Por su lado, el portavoz del gobierno alemán Steffen Seibert indicó en un comunicado que en la conversación telefónica «la canciller condenó los nuevos ataques con gas en la ciudad siria de Duma».
Un presunto ataque químico en Duma habría causado el sábado la muerte de 48 personas según los Cascos Blancos, grupo de socorristas que trabaja en la zona de emergencia, y la oenegé médica Syrian American Medical Society (SAMS), aunque estas afirmaciones no fueron verificadas con fuentes independientes.
Ambos dirigentes mencionaron también la situación en Ucrania, donde el 30 de marzo entró en vigor un acuerdo de ampliación del alto el fuego para Pascua.
Según el Kremlin, «se notó la importancia del respeto de la tregua de Pascua», así como «la continuación de los esfuerzos para garantizar el intercambio de rehenes».
Merkel y Putin consideran «que los acuerdos de Minsk deben ser aplicados de manera rápida y completa», que «la reciente tregua de Pascua debe ser mantenida y que el intercambio de prisioneros debe seguir», precisó de su lado el gobierno alemán.
No serán doblegados
Ninguna sanción de Occidente, incluidas las aplicadas unilateralmente por Estados Unidos, podrán doblegar a Rusia, declaró hoy el canciller Serguei Lavrov, al comentar un nuevo paquete de restricciones anunciado por Washington.
Las sanciones están lejos de ser el lenguaje con el que se debe conversar con nuestra nación, aclaró el ministro de Asuntos Exteriores en un encuentro aquí con los diplomáticos expulsados por varios países occidentales en los últimos días.
«Ustedes saben que responderemos de forma adecuada. Nunca nos vamos a doblegar bajo la presión de algún ultimátum, pues ese para nada es el lenguaje en que es necesario hablar con la Federación Rusa», subrayó el titular.
«Las causas de la interrupción abrupta de sus misiones fueron anunciadas, pero de seguro nada tiene que ver con la positiva labor que ustedes realizaban», afirmó Lavrov.
Para el jefe de la diplomacia rusa, la expulsión masiva de los funcionarios fue una provocación sin precedentes, lo cual está lejos de tener algún vínculo con el desarrollo de la cooperación internacional o el cumplimiento de acuerdos de la Carta de la ONU.
Al referirse al paquete de sanciones anunciado esta jornada, el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, indicó que era una flagrante violación del derecho internacional y una burla a todas las normas establecidas entre los estados.
De esa forma, comentó Peskov la decisión de Washington de incluir en una lista negra a siete grandes empresarios, como los dirigentes de Gazprom y el banco VTB, 14 compañías y 17 funcionarios.
Washington prevé la prohibición para los sanciones a Estados Unidos, el congelamiento de su cuentas bancarias y confiscación de propiedades en Estados Unidos, algo denunciado por Moscú como un robo, violatorio del principio de la propiedad privada.
La decisión de Washington coincidió con registros negativos en el mercado de divisas en esta capital que trajo como resultado la caída del rublo hasta llegarse a cotizar en poco más de 75 unidades por euro y 60 por dólar.
Tales parámetros no se registraban desde agosto de 2016, señalan especialistas.
La víspera, la Cancillería rusa advirtió que unas 50 rondas de sanciones, aplicadas desde 2011, carecieron de éxito alguno en su propósito de desestabilizar a Rusia y dañar su economía, porque siempre este país logró salir airoso de los embates de Occidente.
